La fundadora y propietaria de Venera Venus, una cadena de centros de belleza y bienestar fundamentados en la alta cosmética natural que ya cuenta con seis establecimientos abiertos al público en toda España, no duda a la hora de señalar la cosmética natural como una tendencia. "Es sin duda un negocio de futuro, pues existe […]
Dirigentes Digital
| 25 jul 2014
La fundadora y propietaria de Venera Venus, una cadena de centros de belleza y bienestar fundamentados en la alta cosmética natural que ya cuenta con seis establecimientos abiertos al público en toda España, no duda a la hora de señalar la cosmética natural como una tendencia. "Es sin duda un negocio de futuro, pues existe una necesidad latente en la sociedad occidental por volver a lo natural", argumenta Liubov Ciloci. "Después de buscar una alimentación más sana, lo siguiente está siendo el cuidado personal. Champús, cremas, perfumes, jabones, velas… en una palabra, la aromaterapia, que es como se cuidaban antiguamente las mujeres. Y ahora se están incorporando cada vez más los hombres…porque también tienen una piel que cuidar".
Esta emprendedora que lleva ya dos décadas en el mundo de la estética y el bienestar, a través de la cosmética natural recomienda a quienes sopesen entrar en el negocio hacerlo de la mano de la franquicia, "porque una marca seria, como Venera Venus, aporta asesoramiento en el negocio, una formación en productos y técnicas de venta y consejos para sacar adelante un centro, pues ya hemos pasado por cualquier circunstancia que le pueda surgir a cada nuevo franquiciado y esa experiencia con altibajos es la que enriquece el saber hacer que transmitimos a los nuevos miembros de la red".
Venera Venus abrió su primera tienda en pleno centro de Madrid en 2004, y comenzó a conceder franquicias hace apenas dos años. Hoy cuenta con centros en Valladolid, Pamplona, Majadahonda (Madrid), y Parla (Madrid), todos ellos franquiciados, además de un segundo establecimiento propio situado también en el centro de la capital. Podría parecer sorprendente que, a pesar de la crisis, la demanda de productos de cosmética natural vaya en aumento cada año, pero Liubov Ciloci asegura que en la composición de la cosmética hay aún demasiados productos químicos y pocas marcas que de verdad trabajen con esencias florales puras ?para obtener un litro de esencia de Rosa de Damasco se precisan entre 6 y 7 toneladas de pétalos ?, por lo que el trasvase de consumidores va en aumento conforme a esa tendencia de volver a lo natural. "En Venera Venus trabajamos con la cosmética de antes, con marcas que llevan desde mediados del siglo XIX elaborando cosméticos a base de esencias florales exclusivas, como son Ikarov, Eterika y Dzintars, que logran fijaciones de larga duración y presentan sus productos de modo elegante, pero sin que todo ello encarezca el producto final", señala la fundadora de esta enseña con el nombre de la diosa griega de la belleza y el amor, quien destaca entre sus tratamientos faciales "nuestra limpieza profunda y completa, con maravillosos productos de alta cosmética natural, Rosa de Damasco y aceites esenciales según cada tipo de piel; o el tratamiento para rejuvenecer ‘Estrella’, un exquisito y único masaje que da unos resultados espectaculares, un protocolo y una formula exclusiva de Venera Venus, para un efecto renovador, nutritivo, reafirmante y antiarrugas, con una limpieza básica previa y una mascarilla de aromaterapia posterior; o el tratamiento facial antiacné, con aromaterapia, una deliciosa mezcla de aceites esenciales que penetran en profundidad de la piel y curan este problema en la epidermis".
En esta cadena de salones de belleza y bienestar trabajan en función de las necesidades de la piel. "Por eso recomendamos jabones de Alepo, que provienen de una receta milenaria de Siria, y que son fantásticos para la hidratación. Por ejemplo para las pieles masculinas. Nos pasamos medio año con calefacción y otro medio con aire acondicionado y la piel se resiente; el cloro del agua de ciudad la reseca. Y la piel envejece porque le sucede como a una planta que no riegas. Por eso recomendamos conservar nuestros productos hidratantes en nevera para que la piel esté fresca. Como el suero de esencias florales que aconsejamos en lugar de la crema, pues esta tapona los poros mientras que con unas gotas de suero la piel respira y descansa. Colágeno marino, cremas de plantas, ácido hialurónico, Rosa de Damasco… todo ello acompañado de rituales, pues nuestra franquicia aconseja montar al menos una cabina en cada centro, que puede alquilarse a un profesional (naturópata, fisioterapeuta…) para repartir gastos".
Condiciones de la franquicia
El perfil del franquiciado ideal que busca Venera Venus para su cadena de centros de belleza y bienestar contempla tanto al inversor como al que busca un autoempleo. Ha de ser una persona con interés por las bondades y cualidades de estos productos, pero no es preciso que tenga conocimientos previos sobre al alta cosmética natural, "pues nuestra formación hace hincapie en instruirles acerca de sus múltiples beneficios" explica Liubov Ciloci, quien asegura que Venera Venus se adapta al local propuesto por el candidato, "aunque buscamos emplazamientos más bien céntricos y dotados de tránsito peatonal, a ser posible en una zona entre comercial y de oficinas". La superficie de un centro Venera Venus varía entre los 30 metros cuadrados (entre 6.000 y 8.000 euros de inversión para su puesta en marcha sin incluir obra) y los 50 metros cuadrados, que ya permiten un par de cabinas, y cuya inversión asciende a los 12.000-14.000 euros. También es posible echar mano de un formato más reducido, como puede ser un ‘corner’ en un establecimiento tipo peluquería, cuyo coste oscila entre los 3.000 y 4.000 euros o un quiosco en estaciones, centros comerciales, etcétera. Esta enseña no cobra canon de entrada a los miembros que se incorporan a la red, y tampoco recauda pagos periódicos tipo ‘royalty’. "Queremos un crecimiento a base de ir consolidando cada apertura y siendo muy meticulosos a la hora de seleccionar candidatos a franquiciado, siendo muy respetuosos también con el área de exclusividad, que podemos hacer incluso provincial" concluye esta emprendedora, que califica la rentabilidad de su negocio como elevada, "con un margen del 100 %, más un 15 % en perfumería y la posibilidad para el franquiciado de convertirse en distribuidor a otros profesionales de su zona".