Además de por el negocio textil (con su gran imperio Inditex), Amancio Ortega es conocido por su gestión de activos inmobiliarios. El empresario realiza operaciones cuidadas y selectas, con compraventas marcadas por ser lugares premium y en las que se mueven cantidades ingentes de dinero. Siguiendo esta línea, Ortega ha realizado su última operación: la […]
Dirigentes Digital
| 08 ene 2015
Además de por el negocio textil (con su gran imperio Inditex), Amancio Ortega es conocido por su gestión de activos inmobiliarios. El empresario realiza operaciones cuidadas y selectas, con compraventas marcadas por ser lugares premium y en las que se mueven cantidades ingentes de dinero. Siguiendo esta línea, Ortega ha realizado su última operación: la compra de la sede de Río Tinto en Londres.
La operación ha supuesto un pago de 265 millones de libras esterlinas, que al cambio se traduce en 335 millones de euros. En total, la superficie alquilable asciende a 11.000 metros cuadrados en el número 6 de la plaza de Saint James.
La rentabilidad de la operación ha sido inferior al 4%, según la publicación británica especializada Property Week, que precisa que Rio Tinto se quedará como inquilino del 70% del espacio del edificio.