La caída libre en la que han entrado desde 2013 los mercados emergentes podría haber tocado a su fin para dejar paso a un nuevo escenario atractivo para el inversor. El riesgo existe, claro está, pero los argumentos están ahí para apoyar una rentabilidad interesante en el medio plazo. Al menos así lo ven desde […]
Dirigentes Digital
| 09 jun 2016
La caída libre en la que han entrado desde 2013 los mercados emergentes podría haber tocado a su fin para dejar paso a un nuevo escenario atractivo para el inversor. El riesgo existe, claro está, pero los argumentos están ahí para apoyar una rentabilidad interesante en el medio plazo. Al menos así lo ven desde la gestora Amundi.
Los temores, según Iturbide, "se están moderando". "Los flujos de capital están volviendo lentamente, confirmando una visión positiva en los activos de mercados emergentes, tanto en acciones, bonos o divisas. Sin embargo, se necesita aún prudencia, pues siguen existiendo riesgos específicos como Brasil, país que se encuentra en medio de un escándalo político que puede durar un tiempo", añade.
En su opinión, la debilidad de los activos emergentes durante los últimos cuatro años responde a diferentes factores como la política monetaria de la Fed, el shock del precio del petróleo, la desaceleración de China, el temor a la devaluación de su moneda o los riesgos específicos en Brasil y Rusia.
El experto señala que, "la mayor parte de las carteras internacionales están masivamente infraponderadas en mercados emergentes, y un simple movimiento a la posición de punto muerto debe favorecer una apreciación significativa de estas clases de activos".
En opinión de Sergei Strigo, director de Gestión de Renta Fija Emergente y Divisas de Amundi, "el riesgo de default es más alto en los países desarrollados que en los emergentes". Strigo destaca una fuerte calidad del crédito con una tasa de morosidad en línea con la de EEUU y Europa. En cuanto a la liquidez, "no quiero decir que la liquidez en emergentes sea mayor que en España pero el universo de inversión alcanza los 14 billones de dólares", asegura.
En este sentido, explica que, "A pesar de tener el 12% de la deuda mundial, menos del 8% de los activos se encuentran en fondos de deuda de mercados emergentes". También los bonos corporativos ofrecen, a su juicio, un rendimiento atractivo frente a Estados Unidos y Europa para un mismo riesgo de calificación crediticia".
Desde Amundi tienen claro que, aunque hay que ser selectivo, los mercado emergentes son el 'oasis en el desierto de la rentabilidad', ya que, destacan que el 97% de todos los mercados soberanos desarrollados ofrecen un rendimiento por debajo del 2,5% mientras que la deuda emergente ofrece de media entre un 6% y un 6,5% de rentabilidad. No se les olvida que hablamos de ratings de BB+ y BBB.