Las inversiones socialmente responsables o ISR son las que se seleccionan aplicando no sólo los tradicionales análisis financieros sino también criterios denominados extra financieros como son los medioambientales, sociales y de gobierno corporativo o ASG. Esta manera de seleccionar inversiones, cada vez más demandada a nivel internacional, aporta una serie de ventajas no sólo al […]
Dirigentes Digital
| 13 mar 2015
Las inversiones socialmente responsables o ISR son las que se seleccionan aplicando no sólo los tradicionales análisis financieros sino también criterios denominados extra financieros como son los medioambientales, sociales y de gobierno corporativo o ASG.
Esta manera de seleccionar inversiones, cada vez más demandada a nivel internacional, aporta una serie de ventajas no sólo al titular de las mismas sino al conjunto se la sociedad.
1. Control del riesgo reputacional
Las empresas seleccionadas bajo estos criterios se ahorran el riesgo de que les sobrevenga un escándalo de gobierno corporativo, social o medioambiental. Eso se traduce en una mayor eficiencia del binomio rentabilidad riesgo a largo plazo.
2. Menor volatilidad
Debido a este control de riesgos extraordinario que supone valorar los posibles impactos en la sociedad, en el medioambiente o directamente en la propia empresa (o Estado) se consigue una menor volatilidad de las carteras en el largo plazo.
3. Estabilidad en el capital
Este tipo de empresas suele llamar la atención de grandes fondos de pensiones, fondos soberanos, etc., que suelen ser inversores muy estables en el tiempo. Por otro lado, el compromiso que adquieren a la hora de ejercer sus derechos políticos trasladando sus criterios socialmente responsables puede ser muy relevante en la evolución de dichas compañías ayudándolas a detectar y rectificar políticas controvertidas.
4. Por último y no menos importante, el impacto positivo en la sociedad.
Promover la inversión socialmente responsable ayuda al desarrollo sostenible del conjunto de la sociedad. A medida que se extienda la selección de inversiones filtrada por criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno y no sólo por criterios financieros, el impacto y la preocupación de las compañías por reforzar y mejorar su responsabilidad social irá en aumento.
Enrique Garrido Díaz, de la Unidad de Asesoramiento a Grandes Patrimonios en Tressis.