Si el nuevo presidente de Estados Unidos se ganó la enemistad de las compañías tecnológicas durante su campaña fue, en gran medida, por sus duras propuestas para inmigración y tributación de compañías estadounidenses. La tormenta total se desató en Silicon Valley cuando Trump afirmó que las compañías estadounidenses, debían fabricar en Estados Unidos, refiriéndose en […]
Dirigentes Digital
| 18 nov 2016
Si el nuevo presidente de Estados Unidos se ganó la enemistad de las compañías tecnológicas durante su campaña fue, en gran medida, por sus duras propuestas para inmigración y tributación de compañías estadounidenses. La tormenta total se desató en Silicon Valley cuando Trump afirmó que las compañías estadounidenses, debían fabricar en Estados Unidos, refiriéndose en gran medida a las tecnológicas. Ante la posibilidad de que Trump lleve a cabo las medidas que anunció a aquellas compañías que basan su producción fuera de Estados Unidos, Apple ha recurrido a Foxconn y a Pegatron, sus dos principales fabricantes, para que estudien la posibilidad de abrir una fábrica en Estados Unidos para ensamblar sus productos en territorio americano.
Según informa Nikkei Asian Review, ya en junio, Apple solicito a los fabricantes estudiar esta posibilidad. Al parecer, Foxconn estaría valorando el proyecto, mientras que Pegatron ha desecho en bloque esta idea, debido al alto coste que supondría,
el propio presidente de Foxconn, Terry Gou, ha explicado que esta medida dispararía los costes de producción del iPhone (que representa ahora mismo el 50% de sus ventas) hasta más de duplicar el precio final del teléfono de Apple.
Esta discutida medida, no sólo afectaría a Apple, ni siquiera a la potente industria tecnológica estadounidense, si no a todas las compañías que fabriquen fuera de las fronteras del país. Además, esta tampoco sería la única medida anti fabricación extranjera de Trump.
Para Apple y otras empresas de Estados Unidos, la idea del nuevo presidente estadounidense de cobrar aranceles a los productos extranjeros es un nuevo obstáculo. China ya ha advertido que si el republicano impone aranceles a la importación de productos fabricados en el país, tal como anunció en campaña, impondrá trabas para la venta del buque insignia de Apple, el iPhone