Los rebeldes hutíes llevan meses sembrando el caos en Yemen. Han conseguido acabar con el gobierno, cuyo presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, huyó y está en busca y captura por los rebeldes, los cuales ofrecen una recompensa de hasta 100.000 dólares a quien de alguna pista de su paradero. Los combates, unidos al vacío de […]
Dirigentes Digital
| 23 abr 2015
Los rebeldes hutíes llevan meses sembrando el caos en Yemen. Han conseguido acabar con el gobierno, cuyo presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, huyó y está en busca y captura por los rebeldes, los cuales ofrecen una recompensa de hasta 100.000 dólares a quien de alguna pista de su paradero.
Los combates, unidos al vacío de poder, suponían un peligro para las rutas marítimas de petróleo que atraviesan el país y que unen, a través del estrecho de Bad el-Mandeb, Europa, Estados Unidos y Asia. Este motivo, unido a la preocupación de los países árabes vecinos de expansión de los rebeldes, a los que al parecer Irán suministra armamento pesado, a sus fronteras, fue decisivo a la hora de que la coalición árabe tomase parte en el conflicto.
Tras un mes de bombardeos, Arabia Saudí y sus aliados han anunciado que la operación militar "ha cumplido sus objetivos incluido el hacer desaparecer la amenaza para Arabia Saudí y los países vecinos, especialmente en términos de armas pesadas". Y, han declarado también que el objetivo ahora es "seguir protegiendo a los civiles, mantener la lucha contra el terrorismo y seguir facilitando la evacuación de extranjeros e intensificar la ayuda y la asistencia médica al pueblo yemení".
Esta decisión parece prever una próxima campaña más política que militar, a pesar de que los combates no han terminado en el país ni los rebeldes tienen intención de pactar la paz. El comunicado se ha producido tras los ataques aéreos del pasado martes, que dejaron al menos 40 muertos, la mayoría civiles, y decenas de heridos, según fuentes locales del país.
El anuncio se ha producido después de que dos ataques aéreos dejaran el martes al menos 40 muertos en Yemen, la mayoría civiles, y a decenas de heridos, según fuentes médicas.
La ONU ha calificado la situación de crisis humanitaria en el país, y ha pedido tanto a los países vecinos como a los rebeldes dar paso a las negociaciones. Según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS), los bombardeos y combates han dejado en las últimas semanas mas de 940 muertos, entre ellos al menos 140 son menores de edad, y casi 3.500 heridos.