El principal negocio de ArcelorMittal no está en China. Es más, su joint venture con Hunnan Valin, orientada al sector del automóvil, está en la rampa de lanzamiento, y por lo que nos dice la compañía, el impacto de la desaceleración del país es limitado. Sin embargo, y a nivel global, es indiscutible el peso […]
Dirigentes Digital
| 13 sep 2015
El principal negocio de ArcelorMittal no está en China. Es más, su joint venture con Hunnan Valin, orientada al sector del automóvil, está en la rampa de lanzamiento, y por lo que nos dice la compañía, el impacto de la desaceleración del país es limitado. Sin embargo, y a nivel global, es indiscutible el peso que ha cobrado la voracidad del mayor consumidor de materias primas de los últimos años en la siderúrgica.
La estela del gigante asiático sacude a todo el mercado y desde ArcelorMittal subrayan que el menor crecimiento impacta sobre todo, por las exportaciones de China. Subraya que al tratarse de una economía subsidiada, sus subvenciones le permiten colocar sus productos a un precio más bajo, por lo que el precio del acero y los márgenes se ven reducidos. En Europa, señalan, no se nota tanto por el ligero aumento de la demanda, y por las acciones antidumping tomadas en acero inoxidable frente al producto chino.
Los números no mienten y plasman la realidad. De hecho, ya en el primer semestre del año, el enfriamiento de China y la recesión de países emergentes como Brasil y Rusia se hacían notar. Las ventas de mineral de hierro de ArcelorMittal a clientes externos caían ligeramente hasta los 6,5 millones de toneladas, frente a los 6,7 millones del mismo periodo de 2014.
En este ciclo de debilidad de la demanda, y la consecuente caída de las materias primas, entre ellas el hierro, que se encuentran en mínimos, la siderúrgica está teniendo un impacto negativo en la rentabilidad.
Con todo esto, desde ArcelorMittal aseguran a DIRIGENTES que van a adaptarse a la nueva realidad de los precios. Los van a considerar ya como algo norma y harán el análisis de costes en base a estos precios. Pero más allá de esta adaptación van a esperar a ver cómo se desenvuelven los acontecimientos sin tomar una acción específica.
Seguirán con su plan de optimizar las instalaciones y reducir costes y mantienen su previsión de resultados y su objetivo de reducir la deuda hasta los 15.000 millones de dólares en 2015, frente los 15.800 millones de 2014.
Habrá que esperar a la presentación de resultados del próximo 6 de noviembre, para conocer nuevos detalles y veremos entonces, si la compañía logra cumplir su previsión de elevar del 0,5% al 1,5% su demanda en China.
Mientras tanto, los analistas subrayan el músculo financiero de la compañía para enfrentar el ciclo. Desde ATL Capital, explican que Arcelor ha gestionado bien su deuda. Félix González, socio director de Capitalia Familiar EAFI, añade que con su tamaño, Arcelor no debería tener problema de solvencia, pero en el corto plazo advierte de que las perspectivas de crecimiento son pequeñas.