El país latinoamericano se quedó prácticamente paralizado tras la huelga general que han llevado a cabo este martes sindicatos de varios sectores económicos. Aunque, en un principio, el paro había sido convocado por los sindicatos del sector del transporte, finalmente fue seguido de forma generalizada. La razón de la protesta es la falta de actualización […]
Dirigentes Digital
| 01 abr 2015
El país latinoamericano se quedó prácticamente paralizado tras la huelga general que han llevado a cabo este martes sindicatos de varios sectores económicos. Aunque, en un principio, el paro había sido convocado por los sindicatos del sector del transporte, finalmente fue seguido de forma generalizada.
La razón de la protesta es la falta de actualización del impuesto de la renta ante la inflación. En Argentina, el IPC roza el 30% por lo que se teme que la subida salarial quede diluida por el impuesto a la renta.
Por lo tanto, a falta de escasos meses para que el país se de cita en las urnas, los sindicatos salen a la calle para rechazar el impuesto que se aplica a los salarios superiores a los 1.700 dólares mensuales. Según el Gobierno, esta tasa impositiva sólo afectaría al 10% de los trabajadores del país pero, sin embargo, ha conseguido un seguimiento generalizado.
Coste económico
Este paro podría costar a la economía del país unos 340 millones de dólares, según indica la consultora argentina Analytica. Y es que, durante la huelga, puertos, bancos, gasolineras, aeropuertos, estaciones de trenes, etc quedaron paralizados.
Por ello, la presidenta del país, Cristina Fernández, aprovechó todos los recursos para intentara disuadir a los argentinos: "les pido que piensen en los hermanos y hermanas a los que todavía les falta trabajo, en quienes se levantan a las 4 de la mañana para tomar el tren cuyo maquinista gana cuatro, cinco o seis veces más que lo que gana el pobre laburante (trabajador) que se sube en la zona sur para bajarse en (la estación terminal de) Constitución y de ahí va a tomar el bondi (autobús) para ir a un trabajo en el que a lo mejor ni siquiera lo tienen registrado".