Multitudes de argentinos que apoyan la gestión de Mauricio Macri salieron a las calles el sábado 1 de abril (#1A) para responder a la oposición -mayormente seguidores del peronismo y de la administración anterior- que viene cuestionando ferozmente el plan económico actual por su “frialdad social”. En días previos, el Gobierno se preocupó en afirmar […]
Dirigentes Digital
| 06 may 2017
Multitudes de argentinos que apoyan la gestión de Mauricio Macri salieron a las calles el sábado 1 de abril (#1A) para responder a la oposición -mayormente seguidores del peronismo y de la administración anterior- que viene cuestionando ferozmente el plan económico actual por su “frialdad social”. En días previos, el Gobierno se preocupó en afirmar explícitamente que no organizaba la manifestación, pero, una vez realizada, Macri y sus equipos celebraron las numerosas movilizaciones que se vieron en las más importantes ciudades argentinas “en defensa de la democracia y las instituciones”. Los manifestantes cantaron frases contra los seguidores de Cristina Kirchner y políticos a los que acusan de querer derrocar a Macri y de atentar contra la “estabilidad del sistema”. Aunque sin una medición oficial de cuántos marcharon, el efecto de multitudes “no-peronistas” en la calle fortaleció al oficialismo. Construir apoyo Pero sabiendo que necesita más que marchas para afianzar el apoyo popular – particularmente en este año, en el que habrá elecciones legislativas-, el Gobierno presentó, dos días después, un plano con el que se propone activar la construcción mediante inversiones públicas y privadas de alrededor de 12.000 millones de dólares. Se trata del Acuerdo Federal de la Construcción, que tiene como meta construir 100.000 casas en un año e incorporar 100.000 trabajadores a las obras. El Banco Nación (oficial) ofrecerá créditos por 1.950 millones de dólares para financiar “hasta el 100% de la inversión sobre el terreno a una tasa del 17% y hasta en 60 meses para el período de obra”, dijo la Presidencia. El acuerdo prevé también que el sector privado impulse la edificación de viviendas para sectores de ingresos medios y que reduzca en un 10% los precios de los inmuebles. La inversión para llegar a esa meta es de 9.750 millones de dólares. Entre los incentivos previstos por el Gobierno hay reducción de impuestos y una propuesta de modificar la Ley de Alquileres para incentivar la edificación de viviendas para ese fin, “impulsando de esta manera rentas más baratas”. Aunque el plan es para todo el país, se concentrará inicialmente en Buenos Aires. Mercado en movimiento En la capital del país se registró, en el segundo mes de 2017, un aumento del 57% en la compra y venta de inmuebles respecto de igual mes de 2016, de acuerdo con datos del Colegio de Escribanos de esa ciudad, que reporta 3012 actas. En cuanto a valor, las operaciones representan un aumento del 187% para igual comparación, llegando ahora a 498 millones de dólares. El monto medio de las transacciones fue de 163.000 dólares, un 74% más alto que un año atrás, mientras que “las escrituras formalizadas con crédito hipotecario totalizaron 693 casos, 165% más que las registradas un año antes”, puntualiza el reporte de los escribanos.