Con la llegada del buen tiempo regresa uno de los imprescindibles: el Museo Thyssen-Bornemisza que vuelve a abrir las puertas de Las Terrazas, un beach club urbano que se ha convertido ya en el epicentro de las tardes-noches más animadas de la capital, y El Mirador, un exclusivo restaurante disponible sólo para cenas y abierto […]
Dirigentes Digital
| 19 jul 2016
Con la llegada del buen tiempo regresa uno de los imprescindibles: el Museo Thyssen-Bornemisza que vuelve a abrir las puertas de Las Terrazas, un beach club urbano que se ha convertido ya en el epicentro de las tardes-noches más animadas de la capital, y El Mirador, un exclusivo restaurante disponible sólo para cenas y abierto sólo 40 noches al año.
Dos espacios, de cuya gestión se encarga el Antiguo Convento Catering, que se adaptan a las distintas necesidades de los madrileños que buscan una oferta de ocio diferente, pero también para el público del Museo y de aquellos que eligen la capital como destino de vacaciones.
Beach Club
Ubicada sobre la cafetería del museo y con unas vistas inigualables, Las Terrazas del Thyssen se convierten en un el lugar perfecto para el público que busca refrescarse a cualquier hora del día durante la temporada estival gracias a sus tres zonas (la de mesas y taburetes altos, el espacio chill-out con cómodos sillones y el área de mesas tipo velador) y a su techo abatible que permite disfrutar de la terraza con cualquier tipo de climatología ya que se abre según la inclinación del sol y se cierra cuando llueve.
Un espacio versátil con una oferta gastronómica sencilla con opciones para picar y compartir y otros platos más contundentes como la hamburguesa de buey con brie y cebolla caramelizada , el tartar de salmón marinado y aguacate o la salchicha asada sobre torta de aceite y ensalada de col, manzana y nueces, entre otros. Todo ello acompañado de una refrescante carta de cócteles y una amplia selección de destilados premium.