Los asaltantes habrían retenido a cinco personas entre los que se encuentra un cura, dos monjas y dos fieles, según informa el diario Le Figaro. Fuentes policiales afirman que los atacantes han sido neutralizados y abatidos.
Según informan varios medios locales, el secuestro tuvo lugar después de la misa, alrededor de las nueve de la mañana. Una religiosa logró escapar mientras se produjo el ataque y avisar a la Policía. La zona ha sido rodeada por militares y agentes del cuerpo de élite de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI por sus siglas en francés). Según Le Parisien, durante la intervención han muerto los dos secuestradores, además del sacerdote que permanecía retenido por arma blanca.
Los medios franceses aseguran que uno de los asaltantes intentó alistarse a las fuerzas de Estado Islámico en Siria. Originario de la misma localidad de Saint-Étienne-du-Rouvray, intentó viajar a Siria en 2015. Fue detenido en Turquía y luego expulsado a Francia, donde habría pasado alrededor de un año en prisión antes de ser liberado el pasado 2 de marzo. La Policía lo ha identificado como Adel Kermiche.
El grupo terrorista de Estado Islámico se ha responsabilizado del ataque con un comunicado a la agencia Al-Amaq, ligada al yihadismo, como suele ser habitual en la organización para reclamar los atentados. La Policía ha informado de que se ha detenido a una persona relacionada con el ataque.
El Gobierno francés ha anunciado que el presidente François Hollande y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, están en la zona. Hollande ha declarado que "estamos viviendo una época de amenazas muy elevadas. Estamos ante un grupo que nos ha declarado la guerra. Nosotros somos una democracia y hoy, después de la muerte de este sacerdote, tengo un recuerdo y doy todo mi apoyo a los católicos de Francia. Debemos estar juntos. Los católicos han sido golpeados, pero todos los franceses nos sentimos consternados. Debemos estar juntos".
La parroquia donde se ha producido el secuestro se encuentra en Saint Etienne du Rouvray, una zona rural cerca de Rouen la capital de Normandía, al norte del país.
El suceso se produce semanas después de la matanza con un camión en
Niza de hace unas semanas y los ataques de corte islamista en Alemania. El viernes pasado se produjo un tirotero en un centro comercial de
Munich donde murieron diez personas. Ayer, murió una persona y quince resultaron heridas en una
explosión en un restaurante de Ansbach en Baviera.