Así fue el clásico más seguro de la historia

El Clásico del sábado será recordado como uno de los partidos con más despliegue policial y controles de acceso en la historia de la Liga española. Tras los atentados de parís y las amenazas de los yihadistas a las principales capitales de Europa, todas las medidas de seguridad parecen pocas para el partido que enfrentará a merengues y azulgranas en el Santiago Bernabéu.

DIRIGENTES asistió al encuentro, para vivir de cerca lo que supone un partido con tales medidas de seguridad. Desde las 16:00 estaban activados los controles, tres perímetros de seguridad alrededor del estadio Santiago Bernabéu. En cada uno de estos, había agentes de policía cacheando a todas las personas que intentan acercarse al campo. Sin entrada, no se podía pasar estos controles, al menos que fuese residente de algún edificio cercano. Los agentes de seguridad revisaron minuciosamente mochilas y bolsas y no se permitió el acceso con botellas. Varios policías a caballo se encargaron de controlar la calle Marceliano, lugar de reunión habitual de los Ultra Sur, los hinchas más radicales del Real Madrid.

En los aledaños del campo se vivieron instantes de tensión cuando algunas personas intentaron pasar estos controles sin su acreditación para asistir al partido. Ante estas personas, la policía actuó con total contundencia, deteniendo a los susodichos en el acto. Tal ela situación, que las fuerzas de seguridad paraban a casi todos los asistentes extranjeros, les pedían su DNI, nacionalidad, y les registraban minuciosamente.

Antiviolencia mantuvo una reunión el viernes en la que establecieron cuantos serían los efectivos policiales encargados de vigilar los aledaños del estadio para el encuentro. Han declarado que el dispositivo de seguridad será "más que suficiente". Todavía no se han confirmado las cifras exactas pero se bajara que haya  1.100 policías nacionales y 1.400 vigilantes de seguridad.

El Ministerio de Interior mantiene el nivel 4 de alerta pero en ningún momento se ha planteado la suspensión del Clásico, para evitar la alarma social. Desde el Ministerio creen que con una vigilancia intensiva servirá para controlar un nivel alto de alerta terrorista. Estas decisiones  las han tomado después de que Fernández Díaz declarara que "el riesgo cero no existe" y asegurase que su hijo acudirá al clásico.

Para el encuentro que se disputaba a las 18:15 seadvirtió previamente a los aficionados que acudiesen al estadio que estuvieran con antelación para pasar los controles de seguridad exhaustivos que el conjunto blanco había preparado, de hecho anunciaron que abrirían las puertas dos horas antes. Se advitió también a los asistentes que no llevasen mochila de no ser estrictamente necesario. 

El mundo del fútbol está muy afectado desde los atentados ocurridos en París. Son varios los encuentros internacionales que se han suspendido, entre ellos el amistoso que enfrentaba a la selección Española contra el conjunto Belga, todo por motivos de seguridad.

Eurocopa 2016

Con la mente todavía en lo ocurrido el pasado fin de semana en París, La Unión Europa del Fútbol Asociado (UEFA) ha querido garantizar la disputa de la Eurocopa de 2016 que tendrá lugar en Francia. "Quiero expresar mi profunda tristeza e indignación por esos actos de barbarie ciega", señaló el legendario ex futbolista francés Michel Platini, presidente de la UEFA pero actualmente suspendido por sospechas de corrupción.

Pese a las palabras del organismo, comprobar que los eventos deportivos, sobre todo los partidos de fútbol, son uno de los ‘blancos’ preferidos para este tipo de ataques por la cantidad de gente que se aglutina en ellos, ha sido motivo suficiente para despertar la preocupación de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) en torno a la Eurocopa de 2016. Su presidente, Noelle Graet declaró al respecto que, "se tomaron muchas precauciones, pero hemos visto que los terroristas pueden atacar en cualquier momento". "Teníamos alguna preocupación por la Eurocopa, preocupación que ahora es mayor", añadió.

Precisamente, varias de las explosiones ocurrieron a escasos metros del Stade de France, escenario del partido inaugural de la Eurocopa (10 de junio) y de la final (10 de julio), durante un amistoso entre Francia y Alemania. Incluso, las fuerzas de seguridad parisinas aseguraron que algunos de los terroristas intentaron acceder al campo.

Los atentados han sido una auténtica una pesadilla para Francia y la UEFA justo a cuatro semanas del sorteo para la Eurocopa, que está previsto para el 12 de junio en París. Al acto, que se celebrará en el gigantesco Le Palais de Congrès en Porte de Maillot, en el oeste de la ciudad, asistirán grandes leyendas del fútbol mundial. Y dentro de siete meses llegarán 24 selecciones, en el mayor torneo europeo de selecciones jamás disputado. Habrá nueve sedes, desde Lille hasta Toulouse. Ya durante el proceso de adjudicación de la Eurocopa 2016, Francia nombró la seguridad como una de las 12 cuestiones de riesgo

Unos Juegos Olímpicos blindados 

El miedo a que se produzca un ataque terrorista también ha cruzado el Atlántico. La casualidad ha hecho que 2016 venga cargado de pruebas deportivas de renombre, como los Juegos Olímpicos de Brasil, donde han saltado las alarmas para asegurarse que durante las semana que duren las pruebas no se producirá ninguna sorpresa.

Por ello, el secretario extraordinario de Seguridad para grandes eventos de Brasil, Andrei Rodrigues, se ha apresurado a adelantar que durante la celebración se "garantizará paz absoluta". En una entrevista concedida a una cadena de radio brasileña, Rodrigues explicaba que "Brasil se ha convertido en una referencia para (la seguridad en) grandes eventos". De todas formas, Brasil ya es especialista en organizar grandes eventos.

El pasado 2014, el país se encargó de albergar la Copa del Mundo de Fútbol, por lo que en esta ocasión, la región volverá a "garantizar un ambiente de absoluta seguridad, de paz absoluta".

Por ello, el próximo 5 de agosto, fecha en la que dará comienzo la competencia deportiva por excelencia, 47.000 efectivos de las fuerzas del orden y 38.000 militares (duplican los números de la edición anterior en Londres 2012) velarán para que los Juegos Olímpicos de Brasil sólo sean recordados por los méritos deportivos.