¿Un título provocador? Pues claro. A esta hora de la mañana es lo mejor. Naturalmente, no me refiero a los tipos de interés oficiales. Yo nunca llevaría la contraria a los bancos centrales, aunque dejen siempre en el aire el momento de materializar su "amenaza" de comenzar a normalizar los tipos de interés. Pero, bajarlos, […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
¿Un título provocador? Pues claro. A esta hora de la mañana es lo mejor.
Naturalmente, no me refiero a los tipos de interés oficiales. Yo nunca llevaría la contraria a los bancos centrales, aunque dejen siempre en el aire el momento de materializar su "amenaza" de comenzar a normalizar los tipos de interés. Pero, bajarlos, es una palabra que no está en su diccionario.
¿Y los tipos de interés a plazo? del 2 y 10 años treasury…
Sí, claro que pueden bajar más. Pero, no mucho más.
Pero, de hecho, los que sí pueden bajar son los tipos de interés reales partiendo de la progresiva recuperación de los precios de consumo tras la fuerte caída de los precios del crudo un año atrás. Su descenso ahora, en menor medida, sólo puede amortiguar el efecto escalón al alza esperado para el año. Sí, ¿bajarán más los tipos de interés reales en Estados Unidos? ¿y en Reino Unido?
Al final, la subida de tipos nominales puede contrarrestar la subida prevista en los precios. El objetivo, como diría la propia Yellen, sería que la normalización de tipos (nominales y reales) se convierta en la mejor prueba de que la recuperación económica es sostenible superando de esta forma la crisis. De otra forma, manteniendo unas condiciones financieras demasiado laxas durante demasiado tiempo se producirían cinco potenciales consecuencias de las que nos alerta constantemente el BIS.
En definitiva:
1. El precio del apalancamiento es bajo, lo que podría llevar a nuevos excesos de deuda
2. Distrae sobre la necesidad de reformas, especialmente en el sector público
3. Distorsiona el precio de los activos financieros, poco que añadir
4. Disrupción en la gestión del balance de las entidades, más allá de las financieras
5. Desilusión derivado de un exceso de confianza ahora en las posibilidades de la política monetaria
Al final, se le pide demasiado a la política monetaria. Y como ya sabemos, las condiciones de mercado, para bien o para mal, se retroalimentan.
Nosotros seguimos esperando que la primera subida de tipos por la Fed sea en septiembre. Y la decisión del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) en el mismo sentido no estará tampoco muy lejos.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.