La imposibilidad de sacar a Bolsa a BMN y la parálisis política, obliga al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a buscar soluciones para su participación que no levanta cabeza con el difícil entorno económico. El tiempo se agota para la privatización del 75% que posee el Estado en la entidad, fijado a finales de […]
Dirigentes Digital
| 18 abr 2016
La imposibilidad de sacar a Bolsa a BMN y la parálisis política, obliga al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a buscar soluciones para su participación que no levanta cabeza con el difícil entorno económico. El tiempo se agota para la privatización del 75% que posee el Estado en la entidad, fijado a finales de 2017 por Bruselas en las condiciones del rescate bancario. Los planes del Ministerio de Economía ha sido desde un primer momento sacar parte de la participación a Bolsa desde 2013, cuando se inyectaron 1.645 millones de dinero público a la entidad.
Pero las malas condiciones del mercado y las escasas perspectivas de recuperar parte de las ayudas en la operación, han hecho que el Frob busque alternativas. BMN tendría que salir al parqué a un precio superior a 1,57 euros por título para recuperar los 1.645 millones, unos niveles que prácticamente son el doble a lo que cotiza actualmente Bankia. Además, la situación financiera de la entidad está encendiendo las alarmas de las autoridades bancarias. Los bajos tipos de interés golpean con fuerza a la entidad poniendo en duda su supervivencia a medio plazo. El margen de intereses ha retrocedido de los 563 millones obtenidos en 2014 a los 464 millones de 2015 y la rentabilidad ha pasado del 4,9% al 3,1%.
Con este panorama al FROB no le ha quedado más remedio que mover ficha, a pesar de que políticamente es el peor momento con un Gobierno en funciones, para intentar colocar BMN a través de una venta directa a otro grupo. Desde hace meses, en el sector se ha barajado la posibilidad de fusionarse con Liberbank, pero el escaso tamaño y las connotaciones políticas, no fueron bien vistos por Bruselas, ni por el propio Gobierno. La opción que si se ve con buenos ojos en la fusión con Bankia. Fuentes del Ministerio de Economía, consultadas por DIRIGENTES no han desmentido la información, pero indican que es una decisión que debe tomar el próximo, pese a tener la luz verde de la Comisión.
Desde Bankia aseguran que no han recibido ninguna orden pero indican que quien debe decidir el futuro de Bankia es el FROB, que es el máximo accionista de la entidad. Desde el sector, se valora positivamente la posible operación ante la futura privatización de ambas entidades. "La absorción reforzaría por un lado el capital de BMN y por otro la estrategia de crecimiento de Bankia para ganar atractivo para futuros inversores", afirman.
La operación tendría lógica empresarial, ambas entidades complementan sus respectivas redes de oficinas, porque Bankia apenas tiene presencia en Andalucía, Murcia y Baleares y no supondría solapamiento en sus estructuras. Los expertos ven en ella una salida en bolsa indirecta, al pasar BMN a estar dentro de un banco cotizado.