"Mantenemos una postura prudente sobre los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo ante el peligro de un aumento de la pendiente de la curva de tipos", apunta Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión de la gestora. Considera este experto que "la caída de las rentabilidades nos indica que el ‘colchón’ de seguridad […]
Dirigentes Digital
| 29 sep 2016
"Mantenemos una postura prudente sobre los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo ante el peligro de un aumento de la pendiente de la curva de tipos", apunta Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión de la gestora.
Considera este experto que "la caída de las rentabilidades nos indica que el ‘colchón’ de seguridad que brinda la deuda pública estadounidense se está reduciendo". El ratio riesgo/recompensa, afirma, "está cambiando".
En este contexto, detalla que apenas un aumento del 0,2% en el rendimiento "podría neutralizar los ingresos de todo un año". Por ello, cree que otros segmentos de la renta fija, "como los bonos corporativos estadounidenses con calificación Investment Grade y la deuda emergente en dólares, ofrecen una mayor seguridad con una volatilidad de rendimiento similar en el último año".
Por su parte, Capital Economics reitera su idea de que la Fed se verá obligada a aumentar los tipos más rápido no sólo de lo que espera el mercado, sino de lo que el propio banco central prevé.
Así, aunque mantienen su previsiones de que la yield del bono a diez años cierre 2016 en el 2%, creen que para 2017 y 2018 se alcanzarán el 2,75% y el 3,25%, respectivamente, frente a los niveles del 1,6% actuales.