Durante la presentación del informe en Londres, el diplomático John Chilcot, principal figura a cargo del informe, recalcó que llegaron a la conclusión de que Londres eligió sumarse a la invasión de Irak antes de agotar las opciones de un desarme pacífico y Blair le prometió al presidente estadounidense George Bush seguirle "pasara lo que […]
Dirigentes Digital
| 06 jul 2016
Durante la presentación del informe en Londres, el diplomático John Chilcot, principal figura a cargo del informe, recalcó que llegaron a la conclusión de que Londres eligió sumarse a la invasión de Irak antes de agotar las opciones de un desarme pacífico y Blair le prometió al presidente estadounidense George Bush seguirle "pasara lo que pasara", incluso un año antes de comenzar el conflicto.
Además, el principal argumento de Bush y Blair para la invasión, con el ex presidente español José María Aznar en la sombra, era la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, pero ahora Chilcot cree que los juicios se presentaron con una certeza que no estaba justificada.
"Pese a las advertencias explícitas, las consecuencias de la invasión fueron subestimadas. La planificación y los preparativos para el Irak pos Sadam fueron totalmente inadecuados", recalcó Chilcot a los periodistas.
Respuesta de Blair
Blair respondió al informe diciendo que asumía "toda la responsabilidad" por los errores de Irak, pero defendió en un comunicado que tomó la decisión "de buena fe y creyendo que era en interés del país".
En el pasado, Blair pidió en varias ocasiones perdón por algunos errores en la planificación de esa guerra, que provocó un profundo rechazo y división en las sociedades europeas, contrarias al ataque.
"Si ganamos rápido, todo el mundo será nuestro amigo. Si no ganamos y no se han implicado antes, empezarán las recriminaciones", explica Blair en la correspondencia a Bush. Además, Blair conocía su falta de apoyos en su país: "En el Reino Unido, no puedo estar seguro de contar con el apoyo del Parlamento, del partido, del público o incluso de algunos de mis ministros".
Reacción de las familias
Por su parte, las familias de los 179 soldados británicos caídos en Irak mostraron su "tristeza al descubrir que sus seres queridos murieron innecesariamente". Sarah O’Connor, quien perdió a su hermano de 38 años en el conflicto, acusó abiertamente a Blair de ser "el peor terrorista del mundo".
Algunas de ellas no descartan recurrir a los tribunales, como Roger Bacon, cuyo hijo falleció en el conflicto. Pero el representante de 29 de las víctimas dijo que "era demasiado pronto para tomar decisiones".
De hacerlo así, la guerra de Irak podría terminar llevando a prisión por delitos de lesa humanidad tanto a Blair, como a su ex ministro de Interior, y más tarde de Asuntos Exteriores, Jack Straw, y a su exjefe de los servicios secretos MI6, Richard Dearlove.