Cuando la empresa canadiense anunciaba este mismo año la firma de un contrato con diversas aerolíneas nacionales e internacionales para venderles sus jets CSeries, nadie podía imaginar la decisión que han tomado de recortar hasta 7.000 puestos de trabajo, de los cuales 2.000 serán de contratistas, 3.200 de la división de transporte, 2.500 de la […]
Dirigentes Digital
| 18 feb 2016
Cuando la empresa canadiense anunciaba este mismo año la firma de un contrato con diversas aerolíneas nacionales e internacionales para venderles sus jets CSeries, nadie podía imaginar la decisión que han tomado de recortar hasta 7.000 puestos de trabajo, de los cuales 2.000 serán de contratistas, 3.200 de la división de transporte, 2.500 de la división de aeroestructura y servicio de ingeniería, 800 del grupo de ingeniería en productos aeroespaciales y 500 de su unidad de negocios de aeronaves.
En el comunicado emitido por la compañía han asegurado que los recortes tendrán lugar en su mayoría en Canadá y Europa. Para ‘consuelo’ de estos, la empresa ha anunciado que los contratos que firmaron con diversas aerolíneas han propiciado el comienzo de un nuevo programa de jets CSeries donde ya trabajan 3.450 personas y donde podrían reubicar a algunos de los trabajadores cesados. Una pequeña compensación a su despido que podrían tener algunos afortunados relacionados con la división aeroespacial.
El máximo dirigente de la compañía, Alain Bellemare, ha justificado los despidos con estas palabras: "Estamos haciendo ajustes para hacer de Bombardier una compañía más fuerte y competitiva".
Sobre la posible reubicación de algunos trabajadores se ha manifestado la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales, representante de 4,500 trabajadores en Quebec. Estos han hecho público su deseo de que la producción de los jets CSeries se desarrolle rápidamente para que quienes sean despedidos puedan ser llamados a trabajar lo antes posible, instando así con estas declaraciones a que Bombarider cumpla su palabra y algunos trabajadores puedan encontrar un nuevo puesto dentro de la compañía canadiense.
Bombardier reportó que en 2015 sus ganancias fueron de 18.200 millones de dólares, poco menos de los 20.100 millones de dólares que obtuvo en 2014. Sin embargo, el año pasado el gobierno de Quebec anunció un plan de rescate para la compañía aeroespacial de 1.000 millones de dólares y tras el anuncio de los recortes de personal la oposición ha empezado a presionar al Gobierno de Justin Trudeau para que elabore un nuevo plan de rescate para esta compañía, icono de la industria aeroespacial canadiense.