Tras más de un año hablando de la posibilidad de un cambio en la política monetaria estadounidense, parece que ha llegado el momento. Llegados a este punto, la preocupación no se ha encontrado en cuándo se dará este movimiento por parte de la Reserva Federal, sino en la intensidad del mismo y los siguientes. Si […]
Dirigentes Digital
| 16 jul 2015
Tras más de un año hablando de la posibilidad de un cambio en la política monetaria estadounidense, parece que ha llegado el momento. Llegados a este punto, la preocupación no se ha encontrado en cuándo se dará este movimiento por parte de la Reserva Federal, sino en la intensidad del mismo y los siguientes. Si atendemos a los cambios en política monetaria y especialmente a un incremento del precio del dinero, la máxima autoridad monetaria estadounidense ha solido actuar de una manera agresiva, es decir, con subidas importantes, pero en esta ocasión lo que está descontando el mercado es que sea escalonada.
Ante un escenario de subida de tipos de interés en EEUU, la pregunta que nos debemos hacer es si algún tipo de activo de renta fija nos puede proteger de esta situación o incluso si se podría beneficiar. La respuesta que nos encontramos es que efectivamente sí existe un activo que nos otorga esa posibilidad: los bonos flotantes, que son papeles que ofrecen un diferencial sobre una referencia, en este caso la curva estadounidense a diferentes plazos.
Estos suelen ser a 3 meses, 5 años o 10 años. A modo de ejemplo, si tenemos un bono flotante referenciado al Treasury 5 años más un diferencial del 1%, hoy nos ofrecerá un cupón cercano al 3%, pero en caso de subir la rentabilidad de ese tramos de la curva americana al 3%, nuestro cupón será del 4%.
Por lo tanto, en un entorno tal como el que se aproxima, desde nuestro punto de vista el tener posiciones en un fondo de inversión que tenga una exposición elevada a este tipo de bonos, que además es complementada con préstamos bancarios, es una buena aproximación al mundo de la renta fija.