Los bonos gubernamentales estadounidense reaccionaron positivamente a las noticias políticas, ya que los participantes del mercado anticipaban una mayor demanda de activos seguros. El rendimiento de los bonos a 10 años de Estados Unidos bajó en un breve periodo de tiempo por debajo del 2,10% en los primeros cambios en Estados Unidos. Norbert Rücker, Head Macro […]
Dirigentes Digital
| 01 sep 2017
Los bonos gubernamentales estadounidense reaccionaron positivamente a las noticias políticas, ya que los participantes del mercado anticipaban una mayor demanda de activos seguros. El rendimiento de los bonos a 10 años de Estados Unidos bajó en un breve periodo de tiempo por debajo del 2,10% en los primeros cambios en Estados Unidos. Norbert Rücker, Head Macro & Commodity Research, de Julius Baer, explica que, sin embargo, “cerró en el 2,13%, después de que una serie de datos económicos fuertes recordaran a los inversores que la Reserva Federal (Fed) está encaminada a reducir su balance ya elevar los tipos nuevamente”. De hecho, el ritmo de aumento de los precios de las viviendas existentes se aceleró a una tasa anual del 5,8%, “a medida que la demanda más fuerte se enfrentó a un encogimiento de inventario de viviendas para la venta”. Por otra parte, habría que tener en cuenta el informe de confianza del consumidor que elabora Conference Board, que subió a 122,9 en agosto, por encima del 120 en julio. Particularmente impresionante es la medida “de seguridad en el empleo”. La diferencia entre los hogares que dicen que los puestos de trabajo son fáciles de conseguir y los hogares que se quejan de que los puestos de trabajo son difíciles de conseguir subió al nivel más alto desde 2001. Tal nivel de seguridad en el empleo “es compatible con una aceleración de los salarios”. Después de este informe, el rendimiento del bono de referencia volvió a subir, ya que “confirma la evaluación optimista de la Fed del mercado de trabajo, y por lo tanto, aboga por un mayor endurecimiento monetario”. Por eso, Rücker mantiene su llamamiento “para una reducción del balance a partir de octubre y una nueva subida de tipos en diciembre”. En cuanto a Europa, hay un clave muy importante: el euro gana terreno frente al dólar. Por el contrario, el mercado de bonos se pregunta cómo el Banco Central Europeo (BCE) va a contrarrestar el impulso restrictivo derivado de una moneda más fuerte, sobre todo en el contexto de los sólidos datos macroeconómicos. Desde el punto de vista de Rücker, más tarde se espera que “la Comisión de la UE informe un nuevo aumento del indicador del sentimiento económico, uno de los mejores indicadores para la fortaleza económica de la Eurozona”. Se tiene la estimación de que el índice de confianza aumente a 111,3 en agosto desde 111,2 en julio, un nivel históricamente consistente con una tasa de crecimiento del PIB del 3% al 3,5%. A pesar de estos datos muy sólidos, el rendimiento de los bonos del gobierno alemán a 10 años llegó a descender hasta el 0,33%, reflejando parcialmente una demanda de activos seguros debido a la última agresión de Corea del Norte, pero también porque los inversores asumen que el alza Euro evitará que el BCE “cambie su posición monetaria en el corto plazo”.