Las noticias que llegan desde Brasil no anuncian nada bueno. Y es que la economía del país preocupa a analistas y a expertos. Según el Gobierno, para 2016 se prevé un déficit primario del 0,5% del PIB. Este dato es un jarro de agua fría ya que es la primera vez que Brasil registra déficit. […]
Dirigentes Digital
| 01 sep 2015
Las noticias que llegan desde Brasil no anuncian nada bueno. Y es que la economía del país preocupa a analistas y a expertos. Según el Gobierno, para 2016 se prevé un déficit primario del 0,5% del PIB.
Este dato es un jarro de agua fría ya que es la primera vez que Brasil registra déficit. Esta noticia llega después de que la presidenta del Ejecutivo, Dilma Rousseff, anuncie un gasto de 8.413 millones de dólares durante 2016.
Además, la economía brasileña ha entrado oficialmente en recesión técnica después de que el PIB anotara una contracción del 1,9% en el segundo trimestre, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
Malas previsiones
Por su parte, las estimaciones de los expertos también apuntan a un panorama sombrío para Brasil. Desde BBVA Research estiman que el PIB caerá un 1,5% durante este año, mientras que se expandirá sólo un 0,5% durante 2016.
A largo plazo, la entidad señala que el crecimiento potencial será de alrededor de 2,2%, inferior a lo estimado previamente.
Una de las razones que está detrás de este cuadro macroeconómico es la incertidumbre sobre el ajuste fiscal, "en gran parte debido a la agitación política", que socava las perspectivas de una recuperación de la actividad y deja a Brasil a punto de perder su grado de inversión, añaden desde BBVA.
La entidad también prevé que que el efecto de la contracción en la demanda interna se compensará con el ajuste al alza de los precios regulados y los factores de inercia. "La importante depreciación de la moneda también ejercerá presiones sobre la inflación, aunque no hay pruebas de que un tipo de cambio más alto repercuta en los precios", remarcan.