Son los datos que se desprenden de la encuestadora Datafolha, de los que también se extrae que solamente un 3% tenía un sueldo por debajo de los 477 euros mientras que solo un 6% de los asistentes era de raza negra, mientras que indígenas y asiáticos suponían un 1% cada uno. "La comparación con el […]
Dirigentes Digital
| 03 jul 2014
Son los datos que se desprenden de la encuestadora Datafolha, de los que también se extrae que solamente un 3% tenía un sueldo por debajo de los 477 euros mientras que solo un 6% de los asistentes era de raza negra, mientras que indígenas y asiáticos suponían un 1% cada uno.
"La comparación con el perfil de los brasileños muestra que la afición brasileña en Belo Horizonte era más masculina, escolarizada, rica y blanca que la población del país, además de tener una media de edad inferior", contextualiza Datafolha, del influyente diario A Folha de Sao Paulo.
El 12 de junio, día del partido inaugural del Mundial de Brasil, entre Brasil y Croacia en el Itaquerao de Sao Paulo, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, fue insultada por el público que llenó el estadio, de mayoría blanca y alta clase social.
Pocas horas después el ex mandatario Lula da Silva y predecesor de Rousseff condenaba la actitud de sus compatriotas: "Vi una parte de la manifestación contra la presidenta Dilma y me quedé pensando que no es dinero, ni escuela, ni títulos de doctor los que dan educación a las personas. La educación se recibe dentro de casa", afirmó Lula, "No fue ningún pobre. Parece que comieron demasiado, estudiaron demasiado porque perdieron la educación y el respeto", zanjó el que fuera sindicalista.
Según las previsiones gubernamentales, al menos 600.000 extranjeros visitarían el país durante los meses de la Copa del Mundo, mientras que un mínimo de un millón de nacionales se moverían por las doce ciudades sedes del torneo.
A pesar de los intentos del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff de que el Mundial no se quedara en los estadios y las élites, sino que fuera el campeonato de todos los brasileños, los datos revelan no se han alcanzado las metas.
Mientras que en el Minerao de Belo Horizonte donde Brasil derrotó a Chile el 90% de los asistentes ganaba más de 1.190 euros, la renda 42% de la población del país sudamericano no llega a los 480 euros.
Así, la clase social mayoritaria en el estadio más caro del Mundial, el conocido como Mané Garrincha, la que gana más de 10 salarios mensuales al mes (a partir de los 2.400 euros) representa solo el 4% del total de los brasileños.
Además, el 55% de los aficionados calificó de "malo o pésimo" la gestión del gobierno de Rousseff, el 25% "regular" y el 20% "bueno o excelente", mientras que la cifra general de brasileños que creen mala dicha gestión asciende al 28%, regular el 38% y bueno el 33%.