Brasil no toca los tipos de interés

Este dato hace pensar que el Gobierno no podrá alcanzar la meta que se impuso de terminar 2016 con una inflación del 4,50%, con un margen de error de dos puntos porcentuales, lo que permite que llegue a un máximo del 6,50 %. No obstante, los economistas del mercado financiero consultados por el Banco Central prevén que llegará a fin de año al 7,12 %.

El año pasado la inflación cerró en su mayor nivel en 13 años (10,67%), y, además, el gigante sudamericano enfrenta en estos momentos una profunda recesión, que podría agravarse este año si se confirman las previsiones.

Según los cien economistas del sector financiero consultados semanalmente por la autoridad monetaria el PIB se reducirá un 3,71 % este año, una expectativa que mejora levemente el resultado del año pasado, cuando la economía brasileña se contrajo un 3,8 %. En el primer trimestre del año la economía brasileña experimentó un retroceso 5,4%. El Gobierno brasileño espera, además, que en 2016 Brasil alcance el mayor déficit de su historia.

Por su parte el Banco Mundial, que ha rebajado las proyecciones de crecimiento mundial al 2,4% este año, ha destacado que, "entre los países más afectados, figura Brasil que, junto a Rusia, seguirá como principal lastre de las economías emergentes con fuerte dependencia de las exportaciones de materias primas y profundizará su recesión a lo largo de 2016, con unas contracción del 4 %".

El Comité de Política Monetaria decidió mantener inalterada la Selic, el tipo de interés del país, que se encuentra en ese nivel desde julio del año pasado con el voto unánime de todos sus miembros, puesto que, si bien "reconoce los avances" del Gobierno en el control de los precios, considera que la "expectativas de inflación" están aún lejos de la meta marcada, según un comunicado del Banco Central de Brasil.