Malos tiempos para Brasil. El país entró en recesión este verano y su situación política y económica no hace más que empeorar. De hecho, un estudio presentado por el banco brasileño Itaú realza que los datos de su economía mermarán el crecimiento del toda Latinoamérica. A la deteriorada situación económica hay que unirle el profundo […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2015
Malos tiempos para Brasil. El país entró en recesión este verano y su situación política y económica no hace más que empeorar. De hecho, un estudio presentado por el banco brasileño Itaú realza que los datos de su economía mermarán el crecimiento del toda Latinoamérica.
A la deteriorada situación económica hay que unirle el profundo malestar de la sociedad tras conocerse la trama de corrupción en Petrobras. Todo ello hace que la presidenta del país, Dilma Rousseff, que vive sus horas más bajas en popularidad, se vea abocada a tomar decisiones drásticas.
Entre ellas destaca la posible destitución de su ministro de economía, Joaquim Levy, según dan por hecho varios medios del país. Aunque aún no se conocen las fechas, sí se espera que Levy sea sustituido por el ex presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles.
No es la primera vez que Rousseff tiene que ‘sacrificar’ a alguien de su gobierno. El escándalo de corrupción que afecta a la petrolera brasileña terminó con la dimisión de su presidenta, Maria da Graça Foster, mano derecha de la dirigente, y de toda la cúpula de la compañía estatal.