Rio de Janeiro solicitó el pasado abril un crédito de 280 millones de dólares al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), entidad federal que otorga financiamiento a largo plazo a proyectos de infraestructura. Los fondos se usarían para concluir un tramo de la línea 4 del metro de Rio (entre las estaciones Ipanema […]
Dirigentes Digital
| 19 jun 2016
Rio de Janeiro solicitó el pasado abril un crédito de 280 millones de dólares al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), entidad federal que otorga financiamiento a largo plazo a proyectos de infraestructura.
Los fondos se usarían para concluir un tramo de la línea 4 del metro de Rio (entre las estaciones Ipanema y Barra), que debería estar en operaciones antes del 5 de agosto, cuando comienzan oficialmente los Juegos Olímpicos.
Condiciones favorables
El Gobierno nacional se había mostrado favorable a conceder los recursos con el aval del Tesoro, pero el banco suspendió la autorización tras detectar la falta de pago de una deuda de 2,3 millones de dólares a la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otro pago pendiente al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El monto solicitado representa un tercio del presupuesto de esa línea de transporte, valuada en 850 millones de dólares. El denominado "tramo olímpico" del metro es una de las principales obras proyectadas para facilitar el desplazamiento de grandes cantidades de turistas.
El presidente brasileño, Michel Temer, visitó el Parque Olímpico en la ciudad el 14 de junio, pero no se manifestó sobre la cuestión del crédito, afirmando que hablaría de ello la semana siguiente. Temer se reunió con el gobernador y manifestó su "entusiasmo" por las obras realizadas.
Plan B para el transporte
Para que el BNDES conceda el crédito, la administración municipal solicitante debe liquidar previamente sus deudas, algo que Rio eventualmente podría hacer adquiriendo un crédito específico del Gobierno Federal. Esa sería una de las alternativas que lleva Temer a la esfera nacional.
Pero en caso de que no sea aprobado ese crédito adicional y la ciudad termine sin recibir tampoco los recursos para terminar la obra del metro antes de que empiecen los Juegos, la junta municipal dejó trascender que está elaborando un plano B.
Tal estrategia consiste en ampliar los servicios de la línea de autobuses urbanos BRT (media distancia), reordenar vías de tránsito para crear carriles exclusivos hacia los arrendamientos de las competencias e inclusive la creación de días festivos durante el evento, como un modo de favorecer el transporte.
"Sabemos que los Juegos serán vistos por cinco mil millones de personas. Vamos a colaborar con Rio no sólo con discursos, sino también con dinero", dijo Temer al concluir su visita, anticipando que brindaría más precisiones la semana siguiente.