En el caso de México, el Banco Central (BC) del país ya ha elevado recientemente 50 puntos base su tasa, y podría practicar otro aumento antes de que termine el año y también en 2017, para cuando los analistas prevén una inflación del 4,5%. Pero también otra gran economía del continente, la de Brasil, calibra […]
Dirigentes Digital
| 24 nov 2016
En el caso de México, el Banco Central (BC) del país ya ha elevado recientemente 50 puntos base su tasa, y podría practicar otro aumento antes de que termine el año y también en 2017, para cuando los analistas prevén una inflación del 4,5%. Pero también otra gran economía del continente, la de Brasil, calibra sus cálculos manteniendo un ojo en los movimientos del nuevo ocupante de la Casa Blanca. El presidente del BC brasileño, Ilan Goldfajn, intenta calmar al mercado con reducción de los tipos, una medida que, según analistas independientes, pronto deberá revertir. Detrás del muro Al justificar su decisión de aumentar los tipos de interés, el Banco Central de México consideró que “‘la ‘expectativa reflacionaria’ y la ‘incertidumbre pos-Trump’ continuarán”, dijo Raúl Rodríguez, economista de Citibanamex (fusión reciente de Citi y ex-Banamex). “El BC tomó dicha medida bajo un contexto de un incremento significativo en la volatilidad de los mercados y las potenciales presiones inflacionarias”, dijo el analista, señalando que es alta la posibilidad de un incremento mayor en diciembre (25 puntos). Desde noviembre de 2015 a la fecha, la tasa de referencia acumula un alza de 225 puntos y la tendencia continuará, dan prácticamente por sentado fuentes del mercado local, considerando también el pronunciado aumento del riesgo país, que llegó a 261 puntos la semana pasada. Abajo del trópico Aunque buscando protegerse también del “efecto Trump”, Brasil va por otro camino en materia de tipos de interés. A la reducción de 0,25 punto que practicó en octubre -la primera en los últimos cuatro años-, podrían seguirle nuevas reducciones, según dejó entrever el presidente de su BC, Ilan Goldfajn. “El período benigno no iba a durar para siempre”, dijo el ejecutivo a la prensa extranjera (el 16 de noviembre) en alusión a los días previos a la elección de Trump, cuando la inflación brasileña había caído del 11 al 7,5% y su equipo confiaba en que 2017 consolidaría esa tendencia. Estados Unidos es el segundo socio comercial más importante de Brasil después de China. Su política monetaria, por tanto, tiene un gran impacto en los números tropicales. Como parte de su estrategia de llevar calma a los mercados, Goldfajn dijo que mantendrá la reducción gradual de los tipos de interés. Las reservas internacionales de Brasil han sido un “seguro” y no hay nivel de cambio para el BC, reafirmó el ejecutivo. Analistas independientes consideran, sin embargo, que el BC se verá obligado a subir nuevamente los tipos para frenar la inflación.