"Lo mejor que puede pasar es que desaparezca la OPEP como cártel y que el mercado funcione libremente y no con los intereses de solo unos países", ha declarado el máximo dirigente de la petrolera española, en su discurso durante la Junta de Accionistas de Repsol. Brufau ha indicado que el cambio de paradigma del […]
Dirigentes Digital
| 20 may 2016
"Lo mejor que puede pasar es que desaparezca la OPEP como cártel y que el mercado funcione libremente y no con los intereses de solo unos países", ha declarado el máximo dirigente de la petrolera española, en su discurso durante la Junta de Accionistas de Repsol.
Brufau ha indicado que el cambio de paradigma del mercado de petróleo ha provocado que la OPEP y su principal productor, Arabia Saudí, hayan perdido el control de los precios; aunque reconoce que han conseguido el objetivo de "sacar del mercado" al petróleo no convencional y la producción de alta necesidad de financiación, "pero está por ver si van a ser capaces de cubrir el hueco en la demanda que dejarán estos proyectos".
El presidente ha incidido que han desaparecido los axiomas que regían el mercado del petróleo, "el fracking, la nueva tecnología y la eficiencia energética ha desplazado el horizonte temporal de escasez de crudo". Para el dirigente, antes existía la sensación que el crudo siempre se revalorizaría por el riesgo de que las reservas de petróleo se agotaran a largo plazo. Además, ha señalado que las nuevas fuentes de energía están teniendo un impacto importante en el sector del transporte.
La aparición del petróleo no convencional es clave para el nuevo escenario, según Brufau "porque ofrece un rápido retorno de la inversión haciendo más flexibles los precios", con lo que se limita las fluctuaciones bruscas de los recortes de producción.
El dirigente prevé que la demanda crecerá un 1,3% en 2016, mientras "la oferta se mantendrá a pesar de que aumente la producción de la OPEP porque será absorbida por la caída de Estados Unidos y Canadá".
Además, ha destacado que las previsiones de crecimiento de los precios del petróleo para 2016 y 2017, sobre los 42 dólares y 56 dólares, se quedará corto. Brufau ha dicho que para Repsol todo lo que sea por encima de los 50 dólares será un extra de beneficios para la compañía.