En las previsiones de Primavera, Bruselas marca el camino a la economía española. Y no será otro que el de los ajustes inevitables. España incumplió en 2015, con un agujero de casi 10.000 millones, y lo seguirá haciendo en los siguientes. El Plan de Estabilidad y de Reformas enviado al Ejecutivo comunitario contemplaba retrasar el […]
Dirigentes Digital
| 03 may 2016
En las previsiones de Primavera, Bruselas marca el camino a la economía española. Y no será otro que el de los ajustes inevitables. España incumplió en 2015, con un agujero de casi 10.000 millones, y lo seguirá haciendo en los siguientes. El Plan de Estabilidad y de Reformas enviado al Ejecutivo comunitario contemplaba retrasar el objetivo de déficit por debajo del 3% un año, pero la Comisión Europea en sus previsiones ha dictado sentencia y dice que se incumplirá a pesar de que se flexibilicen las metas fiscales.
Prevé que el déficit se situará en el 3,9% del PIB en el presente año y en un 3,1% el siguiente, por encima de los nuevos objetivos de Madrid del 3,6% para 2016 y del 2,9% para 2017. El ministro de Economía ha defendido que Bruselas abrirá la mano para los próximos años, pero con las previsiones negro sobre blanco, y todavía sin pronunciarse, está más cerca que Bruselas abra un expediente por incumplimiento del Pacto de Estabilidad, que de que suba el listón.
La Comisión Europea lanza un serio aviso a navegantes en su evaluación a la economía española destacando que los mayores riesgos son la "cantidad de medidas necesarias para corregir el tropiezo presupuestario" acumulado en 2015, así como la incertidumbre en torno a la formación de un nuevo Gobierno. Bruselas exigirá que Madrid asuma recortes para corregir el déficit con o sin Gobierno.
La Comisión ha empeorado sus previsiones para el crecimiento español para este año, al pasar del 2,8% que esperaba en febrero al 2,6%, que también supone una décima menos del nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno en funciones. Pero mantiene sus previsiones de que la economía española se expandirá un 2,5% en 2017, una décima por encima de las perspectivas del Ejecutivo español.