La Comisión Europea (CE) ha presentado la cuarta Directiva contra el blanqueo de capitales, cuyo foco viene puesto en luchar contra la financiación de las actividades terroristas y contra la evasión fiscal. En julio de 2016, tras el escándalo de los ‘Papeles de Panamá’, el alto organismo presentó una propuesta para reformar el marco regulatorio […]
Dirigentes Digital
| 26 jun 2017
La Comisión Europea (CE) ha presentado la cuarta Directiva contra el blanqueo de capitales, cuyo foco viene puesto en luchar contra la financiación de las actividades terroristas y contra la evasión fiscal. En julio de 2016, tras el escándalo de los ‘Papeles de Panamá’, el alto organismo presentó una propuesta para reformar el marco regulatorio y adaptarlo a los nuevos retos digitales, el anterior tenía fecha de 2007. El resultado ha sido un nuevo entramado jurídico compuesto por dos elementos: la citada Directiva y el Reglamento sobre tranferencias de fondos. Sin embargo, se prevé que la normativa siga evolucionando, ya que el debate sobre el fenómeno del blanqueo se encuentra activo tanto en el Parlamento como en el Consejo europeos y se esperán medidas adicionales. “El blanqueo de capitales es oxígeno para el crimen, el terrorismo y la evasión fiscal. Debemos cortar de raíz esta actividad lo mejor que podamos”, ha señalado Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión. La nueva normativa endurece los requerimientos de transparencia y diligencia ya contenidos en la anterior. Por un lado, se refuerza la obligación de hacer evaluaciones de riesgos más severas en aquellas profesiones más cercanas al ámbito financiero, jurídico o de contabilidad. Además, se establecen requisitos claros de transparencia para las sociedades, con exigencias de identificación de la titularidad real de sus socios y de hacer pública dicha información en un registro central (mercantil) para que las autoridades tengan acceso a esta. En la misma línea, la CE quiere reforzar el intercambio de datos entre las Unidades de Inteligencia Financiera de los estados miembros, establecer una política común frente a los ‘paraísos fiscales’ e incrementar su capacidad sancionadora. De forma paralela, el organismo ha publicado un informe para que las autoridades de los países comunitarios puedan abordar de forma práctica la prevención del blanqueo. Dicho documento evalúa los riesgos en diferentes sectores y productos financieros, además de las técnicas más frecuentemente utilizadas para ‘lavar dinero’. Está previsto que esta labor se repita periódicamente, con la próxima evaluación fijada para junio de 2019. Por último, esta Directiva será de obligado cumplimiento y transposición en todos los estados miembros a partir de este lunes 26 de junio. La propia Comisión se encargará de evaluar su cumplimiento y adaptación en los distintos países y actuará en caso de que no se adopten las medidas necesarias. “Estas nuevas normas son cruciales para cerrar lagunas que quedaban pendientes. Quiero apremiar a todos los países miembros a que las implementen sin tardanza: una regulación deficitaria en un estado debilitará la lucha contra el blanqueo y el terrorismo de toda la UE“, ha explicado Vĕra Jourová, comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género.