La segunda ronda de negociaciones de cara a la salida de Reino Unido de la Unión Europea ha finalizado este jueves 20 de julio sin grandes sobresaltos. Tras los cuatro días de reunines entre el representante de Bruselas, Michel Barnier, y el británico, Davis Davis, los dos principales focos de tensión siguen sin resolverse: la […]
Dirigentes Digital
| 20 jul 2017
La segunda ronda de negociaciones de cara a la salida de Reino Unido de la Unión Europea ha finalizado este jueves 20 de julio sin grandes sobresaltos. Tras los cuatro días de reunines entre el representante de Bruselas, Michel Barnier, y el británico, Davis Davis, los dos principales focos de tensión siguen sin resolverse: la situación legal de los ciudadanos europeos y británicos tras la salida y la cuantía de la factura presupuestaria que Reino Unido deberá pagar. En la rueda de prensa posterior al último encuentro, Michel Barnier ha pedido a los británicos mayor “claridad” en sus posturas respecto a estos asuntos. En concreto, ha señalado que todavía existen diferencias de base en cómo garantizar los derechos de los europeos residentes en Reino Unidos y de sus homólogos en la UE, además de cómo construir un área de libre circulación en Irlanda que satisfaga a ambas partes. El problema principal es que Bruselas exige que los derechos de sus ciudadanos, sea en Reino Unido o en cualquier otro lugar, estén siempre respaldados por la Corte Europea de Justicia, algo que la primera ministra británica Theresa May no está dispuesta a asumir. El otro foco de tensión, la famosa factura presupuestaria que Reino Unido deberá abonar por sus compromisos ya adoptados, queda en el aire a la espera de que el Gobierno británico haga sus propios cálculos con los que contrastar, un paso que comenzará a discutirse a partir del próximo 7 de septiembre. Bruselas ya señaló que según sus cuentas el montante asciende a entres 60.000 y 100.000 millones de euros. La siguiente reunión esta fijada para octubre, dentro del calendario de una reunión mensual fijado hasta marzo de 2019, cuando se producirá la desconexión definitiva. La futura relación comercial entre ambas potencias, y la permanencia o no de Reino Unido en el mercado único, se discutirá una vez que se haya llegado a acuerdo en el primer bloque de negociaciones, condición ‘sine qua non’ de Bruselas para continuar las conversaciones.