Competencia saca los colores a España por los pagos por capacidad del sistema eléctrico y la pone de ejemplo en varias ocasiones en mecanismos deficientes. Para empezar dice que España destaca actualmente como el país con el mayor número de mecanismos de capacidad. Además, señala que la investigación sectorial ha puesto de manifiesto que los […]
Dirigentes Digital
| 13 abr 2016
Competencia saca los colores a España por los pagos por capacidad del sistema eléctrico y la pone de ejemplo en varias ocasiones en mecanismos deficientes. Para empezar dice que España destaca actualmente como el país con el mayor número de mecanismos de capacidad.
Además, señala que la investigación sectorial ha puesto de manifiesto que los mecanismos selectivos pueden impulsar el desarrollo de otros mecanismos, con el fin de compensar las fuentes de capacidad que inicialmente se dejaron fuera. "Un buen ejemplo de este «efecto de bola nieve» es el panorama fragmentado de mecanismos de pago de capacidad en España. En 1997, las centrales eléctricas españolas empezaron a recibir remuneración de capacidad específica. No obstante, no resultó suficiente para solucionar los problemas de adecuación de la generación, por lo que, a partir de 2007, el sistema se complementó con un sistema de interrumpibilidad y, posteriormente, en 2010, con un sistema de envío preferencial para las fuentes autóctonas (carbón)".
Eso sí aplaude la reforma energética que abordó el Gobierno hace dos años para eliminar las subastas trimestre. Gracias a ello el precio de un servicio de interrumpibilidad se ha reducido casi a la mitad después de celebrar una subasta competitiva.
La comisaria Margrethe Vestager, responsable de la Política de Competencia, ha declarado que los consumidores y las empresas europeos no deben tener que sufrir cortes de suministro y los mecanismos de capacidad pueden ayudar a reducir este riesgo. Al mismo tiempo, los consumidores no deben pagar un precio excesivo por la electricidad y la competencia no debe verse socavada".