Los nuevos cagos que Bruselas impone a Google es por imponer restricciones a páginas web terceras a la hora de ceder su espacio a anuncios contextualizados de competidores del gigante informático. Bruselas ha configurado además un pliego complementario de cargos sobre la conducta de la empresa tecnológica estadounidense relativa a su servicio de compras, afirma […]
Dirigentes Digital
| 14 jul 2016
Los nuevos cagos que Bruselas impone a Google es por imponer restricciones a páginas web terceras a la hora de ceder su espacio a anuncios contextualizados de competidores del gigante informático. Bruselas ha configurado además un pliego complementario de cargos sobre la conducta de la empresa tecnológica estadounidense relativa a su servicio de compras, afirma Wall Street Journal. La medida se está esperando desde que la Comisión pidió a las empresas rivales de Google permiso para ver la información confidencial que tenían, y que respalda las alegaciones del regulador contra el gigante.
Esta nueva acusación de la Comisión Europea se suma al pliego de cargos que la compañía recibió en abril por abuso de posición dominante en el mercado de sistemas operativos móviles, donde Alphabet cuenta con el producto más popular: Android. En principio, cada pliego de cargos puede conllevar una multa de hasta el 10% de la facturación global de Google, aunque las cifras suelen situarse muy por debajo de esta cantidad. Además, podría exigir cambios a la compañía en la manera en la que opera en la Unión Europea.
El nuevo caso golpea más cerca que las anteriores sanciones de la UE al negocio de publicidad online, principal filón de la compañía y a través del cual generó más del 90% de sus ingresos en 2015.
Google ha publicado un comunicado en el que tachan de incorrectas las alegaciones de la Comisión Europea. "Creemos que Google aumenta las opciones para los consumidores europeos y ofrece valiosas oportunidades para las empresas de todos los tamaños, en lugar de ir contra la competencia".
Para Google, las nuevas alegaciones de Bruselas "carecen de fundamento". Los datos económicos que abarcan más de una década, una serie de documentos y declaraciones de los demandantes confirman que la búsqueda de productos es robusta competitiva, explican desde el buscador. En el caso de su servicio de compras, Google confía en que sus aportaciones demuestren por qué la Comisión se equivoca al no tener en cuenta el impacto de los principales servicios de compras como Amazon y eBay, que son los más grandes jugadores en este espacio. "El universo de servicios comerciales ha visto un enorme aumento en el tráfico de Google, diversos nuevos jugadores, nuevas inversiones, y la ampliación de la elección del consumidor", afirma.
El buscador explica que ha desarrollado nuevas formas de organizar y de informar de productos por categorías y de presentarlo a los usuarios en formatos útiles en la búsqueda y los anuncios: "En 2012, como parte de ese esfuerzo, además de nuestros anuncios tradicionales, introdujimos la Unidad de Compras Google como un nuevo formato de anuncio. No creemos que este formato esea contrario a la competencia".
Google cree que mostrar anuncios basados en datos estructurados proporcionados por los comerciantes mejora la calidad del anuncio y hace que sea más fácil para los consumidores encontrar lo que están buscando, "eso no es favorecer, es dar a nuestros clientes y anunciantes lo que encuentran más útiles", añade la compañía.