Buffett y el miedo

Como cada año, el ‘Oráculo de Omaha’, Warren Buffett, se ha dirigido a los inversores de Berkshire Hathaway y, entre muchas otras cuestiones, ha ‘revisitado’ una de sus aseveraciones más famosas: “Tenga miedo cuando otros son codiciosos. Sea codicioso cuando otros tengan miedo”. Los negocios americanos, y en consecuencia los valores cotizados, “son dignos de incrementar su valor en el futuro. La innovación, ganancias de productividad, el espíritu emprendedor y la abundancia de capital se encargarán de ello”, ha apuntado. Para seguidamente añadir: “Los opositores pueden prosperar ‘comercializando’ sombrías previsiones. Pero que el cielo les ayude si actúan de acuerdo a las tonterías que venden”. Así, aunque reconoce que, “por su puesto, muchas empresas se quedarán atrás, y algunas fracasarán, separar el grano de la paja es parte del propio dinamismo del mercado”. Sí, apunta Buffett, el futuro traerá también “grandes caídas en los mercados, incluso episodios de pánico, que afectarán a todas las acciones. Nadie puede decirnos cuándo ocurrirá, ni los economistas, ni los medios…” Y durante esos momento, aconseja, “el inversor nunca debe olvidar dos cosas. Primero, el miedo generalizado es su amigo porque sirve para comprar gangas. Segundo, el miedo personal es su enemigo. Los inversores que eviten costes elevados e innecesarios y simplemente se ‘sienten’ en el largo plazo sobre una ‘cesta’ de grandes empresas americanas financiadas conservadoramente lo harán muy bien”. Berkshire Hathaway cerró 2016 con un beneficio de 24.070 millones de dólares, en línea con los 24.080 millones que cosechó durante el ejercicio previo. El beneficio operativo, por su parte, se incrementó un 1%, hasta los 17.580 millones. Buffett destacó que el conglomerado cuenta con cerca de 86.000 millones de dólares en efectivo y equivalentes, a pesar de las recientes apuestas por Apple y el sector de las aerolíneas.