El segundo
accionista de BPI que representa los intereses de la empresaria angoleña Isabel Dos Santos se ha abstenido en la Junta de Accionista del banco en la propuesta de eliminación del límites del 20% en derechos a voto, con lo que ha salido adelante.
Esa era una condición de
CaixaBank, principal accionista con el 45,16% del capital, para avanzar con la opa sobre la totalidad de las acciones del BPI.
Dos Santos ha obtenido el control de la entidad angoleña BFA, filial de BPI. Según ha informado el banco luso al regulador bursátil portugués (que antes de la apertura de mercado de este miércoles ha suspendido la cotización de BPI a la espera del resultado de la junta), también pide a Dos Santos que BFA mantenga un ‘pay out’ mínimo anual del 40% y que la entidad angoleña abone este año a BPI los dividendos de 2014 y 2015, que todavía no ha cobrado y ascienden a 66 millones de euros.
También reclama 30 millones de dólares vinculados a un acuerdo entre BPI y Unitel, empresa a través de la que Dos Santos es accionista de BFA, que se remonta a diciembre de 2008.
Dos Santos, segunda accionista de BPI con un 18,6% del capital, será la accionista de control de BFA con la adquisición de un 2% del capital del banco africano por 28 millones de euros, según la oferta del consejo de administración de BPI, que logra así desconsolidar BFA de sus cuentas al perder la mayoría y por tanto elimina la amenaza de sanciones del Banco Central Europeo (BCE) por su elevada exposición a riesgos.
Esta oferta del consejo de BPI se decidió sin la participación de los cuatro consejeros de CaixaBank ni el de Santoro, según ha indicado el banco luso al regulador bursátil portugués.