CaixaBank podría ser una más de las entidades que confía al parqué parte de su negocio. La entidad catalana se estaría replanteando qué hacer con su cartera de participaciones industriales, según ha confesado su presidente, Isidro Fainé, en una entrevista al diario "Financial Times". Caixabank sopesa recaudar liquidez, en primer lugar, con el 11,7% que tiene […]
Dirigentes Digital
| 10 abr 2015
CaixaBank podría ser una más de las entidades que confía al parqué parte de su negocio. La entidad catalana se estaría replanteando qué hacer con su cartera de participaciones industriales, según ha confesado su presidente, Isidro Fainé, en una entrevista al diario "Financial Times".
Caixabank sopesa recaudar liquidez, en primer lugar, con el 11,7% que tiene en la petrolera Repsol. Según palabras de Fainé: "Es básico restaurar la confianza, sin ella no hay negocio".
El por qué de esta operación es porque hace no mucho Fainé aseguró que Caixabank se propone multiplicar por cuatro su rentabilidad. El presidente de Caixabank calificó esa participación como "un activo sólido y líquido, que suministra ingresos y diversificación", pero subrayó que "no es estratégica" para el grupo.
Ya en la presentación del nuevo Plan Estrágico de la entidad, el propio Fainé dejó abierta esta posibilidad al declarar la participación en la petrolera no estratégica. Fuentes de CaixaBank han indicado a DIRIGENTES que no hay "plazos, ni calendario" para realizar la desinversión, pero que desde que La Caixa se convirtiera en un banco "no tenía mucha lógica financiera" que CaixaBank mantuviera el 11,7% en Repsol y el 5,25% de Telefónica. Ambas participaciones aportaron 486 millones de euros en ingresos de la entidad, con una mejora significativa en el margen bruto del grupo. CaixaBank, a cierre de 2014, tiene una valoración para su participación en Repsol de 2.500 millones y de Telefónica de 2.900 millones.
Con posterioridad a esta operación, Fainé también se está planteando sacar su holding industrial a Bolsa, como antes ocurría con Criteria. "Es un proyecto que tengo en la cabeza, pero dependerá de la decisión final del consejo", concluyó Fainé. Otra de las opciones que plantea la entidad es no vender la totalidad de Repsol y traspasar el resto del activo a la cartera industrial de Criteria para darle aún mayor atractivo.
La desinversión en Repsol ya comenzó a finales de 2013 cuando emitió 500 millones de bonos canjeables en acciones de Repsol. Vencen a final de 2016 y si no hay recompra o amortización, CaixaBank reducirá su participación en un 2,5%. La entidad es actualmente el mayor accionista de Repsol y ha ocupado históricamente desde su fundación una posición relevante en su accionariado y en su consejo de administración. Isidro Fainé ocupa la vicepresidencia del consejo y además CaixaBank ocupa otro puesto por su participación.