Aunque aún queda mucho camino por andar, los últimos datos del Banco de España sobre el ahorro financiero en el país demuestran que las familias españolas son cada vez más conscientes de la necesidad de ‘poner en marcha’ su dinero. Por primera vez en la serie histórica, se superaron los dos billones de euros durante […]
Dirigentes Digital
| 23 jul 2015
Aunque aún queda mucho camino por andar, los últimos datos del Banco de España sobre el ahorro financiero en el país demuestran que las familias españolas son cada vez más conscientes de la necesidad de ‘poner en marcha’ su dinero. Por primera vez en la serie histórica, se superaron los dos billones de euros durante el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 3,5% respecto al cierre de 2014. O lo que es lo mismo. Las familias españolas ahorraron 69.589 millones de euros más en este periodo.
Según destacan desde Inverco, es cierto que el buen comportamiento de los mercados financieros durante los tres primeros trimestres del año han provocado que más del 90% del incremento del saldo de activos financieros de las familias correspondiese a la revalorización de sus carteras. Por tipo de activo, la renta variable cotizada y las Instituciones de Inversión Colectiva (Fondos y Sociedades de Inversión e IIC extranjeras) lideraron el incremento del saldo de activos financieros (11,4% y 10,8% de aumento respectivamente). En sentido contrario, los hogares volvieron a reducir las tenencias de sus activos más líquidos (depósitos), que pasan a representar el 37,5% del total, frente al 42,9% del año 2010.
El ahorro financiero neto de las familias (activos menos pasivos) también renueva máximos históricos y se sitúa en 1,25 billones de euros, debido tanto al incremento del saldo de activos como a la disminución de 6.558 millones experimentada por los pasivos financieros de las familias, que continúan descendiendo aunque a tasas muy inferiores a la de trimestres precedentes.
En términos porcentuales sobre PIB, el ahorro financiero neto de las familias españolas alcanza el 116,9%, frente al 65,4% en diciembre 2008, lo que significa que en sólo seis años las familias españolas casi han duplicado su riqueza financiera neta. En sentido contrario, la riqueza inmobiliaria de los hogares se ha reducido en un 33%, pasando de representar el 590% del PIB en junio 2007 a tan sólo el 401% a finales de 2014.
Tras dos años con desinversiones en el primer trimestre, la adquisición neta de activos financieros por parte de las familias fue positiva en el primer trimestre de 2015, debido casi en su totalidad al importante volumen de suscripciones netas en Instituciones de Inversión Colectiva (16.169 millones de euros, equivalente a un 1,5% del PIB) y que compensó las desinversiones realizadas por los hogares en el resto de activos (destacando la desinversión neta de 5.739 millones en depósitos).