David Cameron ha comparecido ante el número 10 de Downing Street poco después de conocerse los resultados del referéndum de Escocia donde finalmente se ha impuesto el no. El primer ministro británico ha asegurado que esta votación terminará con el debate durante una generación, o quizá para siempre. Se acaba el debate pero este final no ha sido gratuito. Para lograr que el proceso fuera adelante y garantizar una victoria del no, Inglaterra ha tenido que hacer concesiones a Escocia con una mayor descentralización de los temas de Gobierno. Un proceso que se llevará a cabo el próximos meses y que otorgará al Parlamento escocés la potestad de discutir temas fiscales o de presupuestos. 

Aunque la victoria fue del no, pero la brecha entre las dos opciones fue más estrecha de lo que hubiera querido Cameron. De hecho, en la última semana los sondeos que apuntaban hacia un crecimiento del sí que llevaría a ganar esta opción hicieron temblar a los políticos ingleses. Ahora, con la victoria de un "no" débil, Cameron ha anunciado que se procederá a una mayor descentralización de los poderes políticos. El primer ministro evitó el triunfalismo en su discurso y aseguró que estas medidas se tomarán con celeridad.

Cameron abre así el melón de los nacionalismos que existen dentro del Reino Unido, donde además de Escocia, Gales e Irlanda del Norte piden una mayor autonomía. En este sentido, Cameron ha asegurado que del mismo modo que Escocia votará en su Parlamento sobre asuntos fiscales, gasto y políticas socias también Inglaterra así como Gales e Irlanda del Norte deberían poder hacerlo. Un proceso que ha asegurado que debe ir paralelo de lo que ocurra en Escocia.

Adiós al sueño de Salmond

Por su parte, el primer ministro escocés Alex Salmond ha aceptado la derrota en la votación tras asegurar que aceptaba el veredicto de los escoceses. Salmonde agradeció a Esocial los 1,6 millones de votos que recibió la opción del "sí" en un acto en Edimburgo donde fue recibido con una gran ovación.

Salmond calificó el proceso como "triunfo" y aseguró que este les da un "gran crédito como país". Asimismo, el primer ministro escocés también aseguro que espera que desde Wesminster se cumpla el calendario de trabajo propuesto para garantizar un autogobierno "sin precedentes". Esta agenda contempla que la estructura legislativa para garantizarlo se presente ante el Parlamento británico en mayo.