De esta forma, cuando la nueva planta esté lista en 2016, todos los trabajadores podrán reincorporarse a sus puestos de trabajo. El director general de Campofrío, Ignacio González, también ha explicado que se ofrecerá el traslado a los empleados a otras plantas de la compañía para que que número de trabajadores afectados por el ERTE sea el mínimo posible. Esos traslados podrían ser a Madrid, Soria, Valencia o, incluso, a otras áreas fuera de España.

Según la estimaciones de la compañía, la nueva fábrica podría estar terminada para finales de 2016. Aún así, los responsables de Campofrío también han hecho un llamamiento a las administraciones públicas para obtener su apoyo y acelerar lo máximos posible al reapertura de la planta. Así, los trabajadores podrían seguir cobrando su sueldo íntegro a pesar del ERTE.