El dato principal que aporta el estudio de la operadora española es el liderazgo de nuestro país en conectividad e infraestructuras de telecomunicaciones. De la situación monopolística de Telefónica en el mercado de telecomunicaciones español, se desprende que todas estas infraestructuras le pertenezcan. Esto ha dado lugar a un sin fin de disputas entre la […]
Dirigentes Digital
| 05 abr 2016
El dato principal que aporta el estudio de la operadora española es el liderazgo de nuestro país en conectividad e infraestructuras de telecomunicaciones. De la situación monopolística de Telefónica en el mercado de telecomunicaciones español, se desprende que todas estas infraestructuras le pertenezcan. Esto ha dado lugar a un sin fin de disputas entre la compañía con sus rivales, que tienen que hacer uso de sus redes para poder ofrecer servicios, y también con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, principal regulador del sector.
España es el país mejor conectado del Viejo Continente, según los expertos de Telefónica, y lidera el despliegue de fibra, con más de 3 millones de clientes (un 192% más que el año anterior) y 15 millones de accesos instalados (un 137% más que en 2014). El informe puntualiza además que España mantendrá esta posición de liderazgo en los próximos ejercicios, ya que los operadores "no pretenden reducir su esfuerzo inversor".
Como ya explicó DIRIGENTES, este despliegue de fibra, no es para todos igual, ya que se ha centrado sobre todo en ciudades con más de 500.000 habitantes, mientras que los residentes de medianos y pequeños municipios pagan lo mismo por conexiones que son hasta diez veces peores que las de las urbes más grandes.
En las pocas ciudades españolas de más de medio millón de habitantes nueve de cada diez hogares tienen fibra, pero en cuanto las localidades son un poco más pequeñas, la proporción se reduce a uno, dos o tres de cada diez. Pero lo peor es que los consumidores que vivan en municipios de menos de mil habitantes, de momento pueden olvidarse de la fibra óptica: directamente, no hay. A ello se suma que tienen que conformarse con instalaciones hasta diez veces peores que ofrecen muchas menos prestaciones, pero prácticamente al mismo precio que la fibra óptica. Son los auténticos consumidores olvidados.
"Una vez más, una parte importante de los consumidores españoles de telefonía se ve seriamente perjudicada al no tener la posibilidad de disponer, a corto plazo, de una tecnología tan catalizadora a nivel económico y social como la fibra óptica", afirmaba Alicia Navas, Country Manager de Comparaiso.es en España, a finales de 2015. "El Plan de telecomunicaciones y redes ultrarrápidas de la Agenda Digital para España tiene entre sus principales objetivos que para 2020 el 50% de los hogares estén abonados a conexiones que puedan ofrecer más de 100 megas de velocidad. Pero en Comparaiso.es mucho nos tememos que el otro 50% va a ser el de casi siempre en el campo de las telecomunicaciones: el grupo de habitantes de pequeños municipios. Sin duda, los auténticos consumidores olvidados".
Disputa entre operadores
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó de forma definitiva en febrero la regulación mayorista de banda ancha, obligando a Telefónica a compartir su red de fibra con sus competidores en toda la geografía española, exceptuando 66 municipios.
La regulación, que cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea, diferencia entre la tradicional red de cobre y las nuevas infraestructuras de banda ancha rápida (fibra óptica y cable). Sobre las primeras, que permiten las conexiones ADSL, Telefónica tendrá que seguir dejando el acceso a sus rivales a un precio regulado. Sobre la red de fibra, Telefónica, a excepción de estos 66 grandes municipios, deberá tener disponible en el plazo de 18 meses una oferta mayorista de acceso virtual a su red de fibra óptica para las compañías que quieran alquilarle la infraestructura. La CNMC será la encargada además de aprobar este precio o, en su caso, modificarlo.