La gran fortuna de este inversor mexicano le permite participar en los negocios más rentables a ambos lados del Atlántico. El último paso de este ingeniero civil de 75 años ha sido doblar su participación en el diario estadounidense The New York Times (NYT). El rotativo está controlado por la familia Sulzberger, pero Slim tiene […]
Dirigentes Digital
| 15 ene 2015
La gran fortuna de este inversor mexicano le permite participar en los negocios más rentables a ambos lados del Atlántico. El último paso de este ingeniero civil de 75 años ha sido doblar su participación en el diario estadounidense The New York Times (NYT). El rotativo está controlado por la familia Sulzberger, pero Slim tiene ahora en su cartera el 17% de sus acciones, es decir, 28 millones de títulos.
La compra se realizó, según apunta Bloomberg, a 6,36 dólares por título, es decir, a la mitad de los 12,28 dólares a los que cerró el periódico en Wall Street.
La relación entre el mexicano y el periódico acumula más capítulos ya que en 2009, Slim prestó al NYT 250 millones de dólares, cuando la crisis financiera comenzaba a hacer estragos en muchas compañías. Aunque el préstamo ya fue devuelto con intereses, la diferencia entre el precio de compra y las acciones le da a Slim un beneficio potencial de 94 millones, según apunta la agencia.
Interés en España
El multimillonario inversor también ha mostrado su interés en las compañías nacionales. Su participación en FCC así lo demuestra. Slim se convirtió en el primer accionista del grupo de infraestructuras con la compra del 25,6% del capital a finales de 2014. Tras el fiasco de las negociaciones con otro inversor, el estadounidense George Soros, Slim pasó a ser el "salvador" de la firma española.
Tanto es así, que a partir de ahora, uno de los hombres más ricos del planeta tendrá un sillón en el consejo de la compañía poniendo de manifiesto que participará en las decisiones de FCC junto a la sociedad Inmuebles Inseo y a sus hombres de confianza, Alejandro Aboumrad y Gerardo Kuri.
Pero FCC no ha sido la única compañía en despertar el interés del inversor azteca. Tras los zarpazos de la crisis que dejaron a España como un destino poco atractivo para la inversión, Slim fue uno de los primeros en volver a confiar en las empresas españolas.
A sus múltiples activos en España, el mexicano sumaba en 2013 un nuevo interés en el club de fútbol Real Oviedo. Compró acciones por valor de 2 millones salvando al club deportivo de la quiebra.