Tal y como esperábamos, los mercados de valores europeos intentaron ayer recuperar algo del terreno cedido en los últimos días, apoyándose en la estabilidad mostrada por la mañana por la libra esterlina y por el precio del crudo, así como en el positivo cierre de Wall Street la noche precedente. Sin embargo, los índices, que […]
Dirigentes Digital
| 08 jul 2016
Tal y como esperábamos, los mercados de valores europeos intentaron ayer recuperar algo del terreno cedido en los últimos días, apoyándose en la estabilidad mostrada por la mañana por la libra esterlina y por el precio del crudo, así como en el positivo cierre de Wall Street la noche precedente. Sin embargo, los índices, que llegaron a mostrar importantes avances a lo largo de la sesión, cerraron lejos de los máximos del día tras el drástico giro a la baja que experimentó el precio del petróleo después de que se publicara en Estados Unidos que los inventarios de esta materias prima y de las gasolinas y destilados habían bajado menos de lo esperado por el mercado en la última semana a pesar de que es época de vacaciones, en la que los estadounidenses utilizan mucho sus vehículos, y del descenso en el nivel de ocupación de las refinería. El precio del crudo se ha situado en los últimos días a su nivel más bajo desde el pasado mes de mayo.
Por lo demás, señalar que la banca italiana siguió centrando la atención de los inversores. En este sentido, creemos que finalmente el Gobierno de Italia llegará a un acuerdo de mínimos con sus socios en la UE para poder de alguna forma capitalizar su sector. Cualquier otro escenario sería realmente peligroso para la estabilidad financiera y económica de la región. Así, merece la pena destacar lo señalado ayer por el vicepresidente del BCE, Vítor Constâncio, que pidió una "profunda reflexión" sobre la posibilidad de permitir la utilización de fondos públicos para la capitalización de algunos bancos europeos tras el impacto que en sus cotizaciones ha tenido el Brexit. Por otro lado, señalar que el más problemático de los bancos italianos, la Banca Monte dei Paschi di Siena, confirmó ayer por la noche que está trabajando con la autoridades bancarias europeas para buscar una solución a sus elevados niveles de morosidad. Entendemos que en cuanto se vislumbre una posible salida para el Monte dei Paschi y para la banca italiana en su conjunto, el sector, que ha sido "masacrado" en Bolsa este año, reaccionará con fuerza al alza. Así, destacar que gran parte de las principales entidades de crédito de la región cotizan en la actualidad por debajo de 0,5 veces su valor en libros.
Además, ayer también fueron muy seguidos de cerca los efectos que a corto plazo está teniendo el Brexit, principalmente en la economía británica. Así, ya son siete los grandes fondos inmobiliarios que han decidido suspender los reembolsos a sus partícipes, en un anticipo de lo que puede ser una importante y profunda crisis del sector en este país (los precios en Londres habían alcanzado niveles de "burbuja" según muchos analistas sectoriales). Hoy, además, se ha sabido que la confianza de los consumidores británicos se ha desplomado en julio (ha registrado su mayor caída en un mes desde 1994). Este indicador adelantado de actividad apunta a una desaceleración de esta economía en los próximos meses, algo que los mercados ya han comenzado a descontar.
Por lo demás, señalar que ayer se conocieron en Estados Unidos dos datos sobre empleo mejores de lo esperado. Así, y según la procesadora de nóminas ADP, en el mes de julio se crearon 172.000 empleos privados en el país, superando con creces los 160.000 que esperaba el consenso de analistas. Por otro lado, las nuevas peticiones de subsidios de desempleo semanales bajaron la semana pasada a su nivel más bajo en tres meses. Todo apunta que cuando hoy se den a conocer las cifras de empleo del mes de junio, éstas serán sustancialmente mejores que las de mayo, cuando la economía estadounidense apenas creó empleo. Los analistas esperan que en junio se hayan generado unos 180.000 empleos no agrícolas en el país. Cualquier cifra que quede muy por debajo de este nivel provocará una reacción negativa en los mercados, ya que los inversores comenzarán a hablar nuevamente de una potencial entrada en recesión de esta economía. Por el contrario, una cifra en línea o mejor de lo esperado será muy bien recibida por las Bolsas.
Esperamos que hasta que se conozcan estos datos la renta variable europea se mantenga sin grandes cambios respecto al cierre de ayer. Únicamente noticias sobre el progreso de las "negociaciones" entre el Gobierno de Italia y la UE para la recapitalización de la banca del país podrían servir de catalizador de nuevas alzas antes de la publicación de las cifra de empleo en Estados Unidos. Habrá que estar, por tanto, muy pendiente de ello.