La coalición liderada por Artur Mas ha propuesto a los miembros de la CUP que sea la propia Asamblea Nacional Catalana, junto a un grupo de diputados designados al efecto, quienes elijan al presidente de la Generalitat. Una alternativa que ha sido rechazada de pleno por la CUP ya que temen que la Asamble atermine […]
Dirigentes Digital
| 09 ene 2016
La coalición liderada por Artur Mas ha propuesto a los miembros de la CUP que sea la propia Asamblea Nacional Catalana, junto a un grupo de diputados designados al efecto, quienes elijan al presidente de la Generalitat. Una alternativa que ha sido rechazada de pleno por la CUP ya que temen que la Asamble atermine decantándose con Mas, a quien han dejado claro que no apoyarán.
a CUP ha dado el visto bueno a que Mas sea investido presidente, pero con la condición de que en tres meses se celebre una consulta ciudadana para ver si los catalanes lo reafirman o no en el puesto. Los de Junts pel sí no han aceptado esa posibilidad que, al fin y al cabo, es similar a celebrar nuevas elecciones y más compleja.
El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, ha explicado tras la reunión que ve "voluntad de negociación", pero ha reconocido que el margen para el acuerdo es muy escaso por no decir inexistente. En estas circunstancias, tanto la ANC como Òmnium Cultural han optado por tirar la toalla y retirarse de la mesa de negociaciones: "Nuestra tarea como mediadores ha finalizado", ha dicho Sánchez.
Llegado a este punto, es prácticamente imposible evitar las elecciones, Mas tendría que ser investido in extremis el domingo en un pleno convocado de urgencia. Para celebrar ese pleno hay que anunciarlo con 24 horas de antelación, por lo que el sábado sería el último día. Pero tal y como están las cosas es improbable que se llegue a un acuerdo y que se convoque ese pleno, por lo que el lunes, obligado por ley, Artur Mas convocará nuevos comicios que se celebrarán el 6 de marzo.