En 2015, las inversiones españolas en el exterior se dividieron entre la Unión Europea (43%), América del Norte (40%) y América Latina (12%). El capital español que llegó a Chile ese año representó el 29% del total que se envió a la región, más que lo destinado a Brasil (25%), México (23%), Colombia (11%) y […]
Dirigentes Digital
| 11 sep 2016
En 2015, las inversiones españolas en el exterior se dividieron entre la Unión Europea (43%), América del Norte (40%) y América Latina (12%). El capital español que llegó a Chile ese año representó el 29% del total que se envió a la región, más que lo destinado a Brasil (25%), México (23%), Colombia (11%) y Perú (7%). Los datos constan en el Informe sobre las Relaciones Comerciales y de Inversión entre Chile y España, publicado por la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile (Camacoes).
Las ventajas
Las razones de tal comportamiento están en "la solidez financiera de Chile, su estabilidad política y social y un marco regulatorio moderno y confiable", dice Arturo Ibáñez, analista de mercado de la entidad. Chile continúa apareciendo así ventajoso "a pesar de la ralentización que atraviesa su economía", observa Ibáñez, autor del informe.
El presidente de Camacoes, José María Castillero, considera que la tendencia continuará. "Las relaciones comerciales entre Chile y España han demostrado ser sólidas y serias", dijo el dirigente. El Banco Mundial, además, considera que Chile es el país latinoamericano que presenta más facilidades para concluir negocios después de México.
Sectores con potencial
Muy centrada hasta recientemente en las materias primas, principalmente el cobre, la economía chilena viene diversificando sus frentes y atrayendo así nuevos capitales.
"Los sectores que ofrecen oportunidades para el capital español son, además del tradicional sector minero, el energético, infraestructuras y turismo", explica Lorena Sepúlveda, Directora de ProChile en España. Iniciativas relacionadas con la generación eólica y solar (las Energías Renovables No Convencionales, ERNC) han atraído buena parte de los proyectos recientes de empresas españolas.
Los principales son la planta termosolar Atacama 1 (Abengoa), la fotovoltaica El Romero Solar (Acciona) y el plan de Aguas Andinas (Grupo Agbar), que suman 2.443 millones de dólares en su conjunto. En energía, otro de los nombres españoles muy conocidos en Chile es el de Fenosa, que en 2014 invirtió 2.800 millones de dólares a través de Gas Natural.
Las inversiones
En materia de Inversiones Extranjeras Directas (IED), Camacoes destaca que en 2014 Chile había recibido 9.869 millones de dólares, un 7,1% del total que llegó ese año a la región. La IED en Chile se concentra en energía, gas y agua (Acciona, Abengoa o Elecnor), aunque también hay aportes para infraestructura (Sacyr, OHL o Abertis) y telecomunicaciones (Telefónica).
Más allá de las grandes corporaciones, se destaca también la llegada a Chile de unas 300 PYMES españolas que actúan en una gran variedad de áreas. Este país sudamericano, un puente a Latinoamérica y Asia, proyecta para 2016 un crecimiento del 2%, dato más que positivo en una región que no pasará del 0,7%, según estima la Cepal.
"Chile debe de estar en la agenda de toda empresa española que quiera hacer negocios internacionales", concluye Juan Millán, de Gedeth Network, al analizar un plan quinquenal de concesiones oficiales.