China y su desapalancamiento financiero se mantiene como uno de los grandes terrores dentro del ámbito bursátil. Principalmente porque retrotrayéndonos al pasado ya se observó las grandes turbulencias que generó en la renta variable mundial. Por eso, la reducción de los créditos más dudosos de los bancos y la actuación de la banca en la […]
Dirigentes Digital
| 31 may 2017
China y su desapalancamiento financiero se mantiene como uno de los grandes terrores dentro del ámbito bursátil. Principalmente porque retrotrayéndonos al pasado ya se observó las grandes turbulencias que generó en la renta variable mundial. Por eso, la reducción de los créditos más dudosos de los bancos y la actuación de la banca en la sombra causan un estado de inquietud. Los expertos de Citi han elaborado un informe a colación de la situación global asiática y de China en concreto. En este sentido, las caídas en el corto plazo llegarían de la mano de que el crecimiento en el gigante asiático debería ser equilibrada con beneficios a largo plazo de frenar la toma de riesgos del sector financiero que podría plantear un problema mayor en el futuro. A medida que China está tratando de abrir sus servicios financieros y mercados de capitales a la participación extranjera, “la limpieza del sector financiero es cada vez más necesario”, explican los analistas de la entidad estadounidense. Así pues, ahora mismo sería el momento oportuno “para fortalecer las regulaciones financieras, mientras que el ritmo de crecimiento en el primer trimestre de 2017 es fuerte y el contexto externo es lo suficientemente sano como para absorber el impacto del cambio en la política de China”. Pero el miedo se debe principalmente al sistema bancario. Es lo que todos los operadores de mercado están temiendo. Dicho de otra forma, el posible estallido de la burbuja del crédito en China. Con todo, los riesgos de endurecimiento de la regulación financiera de China parecen manejables, para los expertos de Citi. Los bancos pequeños y medianos están “en mayor riesgo debido a su expansión del balance agresivo en los últimos dos años, y desenrollar la banca en la sombra podría provocar turbulencias prolongadas”. Por el contrario, las lecciones aprendidas a partir del 13 de junio con la crisis de la liquidez, las nuevas herramientas de política (incluyendo RRR) y las prioridades de la política por delante sugieren que esta crisis al corto plazo “sea poco probable”. Aunque no habría que dejar de quitar el cartel de alerta. Además, la vulnerabilidad de crecimiento de Asia es un factor adverso para China. En resumen, el equipo de análisis de Citi sigue mostrando cautela “sobre las tasas con el continuo desapalancamiento financiero, pero cuidado con los signos de estrés económico que puede amortiguar los efectos tensionadores”. En el corto plazo, con los altos vencimientos de de depósitos hay que estar pendientes, mientras que en mayo y junio, “esperamos que algunos bancos pequeños todavía podrían verse obligados a liquidar algunas prácticas enológicas”. Esto pondría bajo presión la venta de valores de bonos subyacentes, y también puede mantener el acceso a la liquidez diferenciado entre varios participantes en el mercado Entretanto, puede haber periodos de gran volatilidad en los mercados a medida que se va produciendo el desapalancamiento financiero de manera paulatina. Una reducción del nivel de deuda que iría acompañado de salidas de capital extranjero. Pero que únicamente tendría un efecto coyuntural.