El año pasado España consiguió además, superar a China y consolidarse como tercer destino mundial. Las cifras de este año parecen que van por buen camino después de haber marcado un récord de turistas al alcanzar los 45,3 millones de turistas extranjeros hasta agosto, lo que supone un aumento del 7,3% con respecto al mismo […]
Dirigentes Digital
| 29 sep 2014
El año pasado España consiguió además, superar a China y consolidarse como tercer destino mundial. Las cifras de este año parecen que van por buen camino después de haber marcado un récord de turistas al alcanzar los 45,3 millones de turistas extranjeros hasta agosto, lo que supone un aumento del 7,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur).
Parece difícil que con estas cifras, China pueda superar a España en número de visitantes. Desde el sector, los expertos consultados explican a DIRIGENTES que los modelos de turismo que tienen ambos países son diferentes. Mientras que el grueso del turismo español está basado en el sol y playa, el turista que se dirige a China busca viajes culturales o de negocios.
"El hecho de que China crezca como destino turístico no tiene porqué perjudicar a España. Ofrece unos atractivos turísticos diferentes", explica a DIRIGENTES José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. Aunque asegura que lo importante en el terreno turístico no es mirar los rankings de visitantes, que pueden ser "autocomplacientes para el Gobierno", si no mirar los de rentabilidad, ingresos totales e ingresos medios por turista. En este sentido, el Pib turístico creció en el primer semestre del año un 3,1%, según datos de Exceltur. Una cifra positiva ya que supera un 0,9% el indicador de hace un año.
"China es más una oportunidad para España que una amenaza", apunta José Luis Méndez, vicepresidente ejecutivo de la Unión de Agencias de Viajes (UNAV) en conversación con DIRIGENTES. En este sentido señala que son mayores las posibilidades que representa un mercado de 1,3 millones de habitantes que pueda interesarse por España, que sea una amenaza para España puesto que son dos mercados turísticos totalmente diferentes.
El perfil del turista chino no viene a España en busca de sol y playa porque explica Zoreda que en su tradición no se encuentra ir a la playa. El prototipo de viajero del gigante asiático se parecería más al viajero japonés que comenzó a salir de su país hace unos años: muchos destinos y poco tiempo. Los viajeros aprovechan que viajan a Europa para recorrer el mayor número posible de capitales europeas, hacer compras o visitar museos. Es un turista que vista las grandes ciudades españolas dentro de un circuito turístico.
Habría que mirar más a la zona del Magreb para ver mercados que puedan hacer peligrar el turismo español. En este sentido, las revueltas en el norte de África, especialmente en Egipto, han hecho que se produzca un trasvase de turistas desde esa zona a España, apunta Méndez.