Las suspicacias entre Estados Unidos y China en materia de espionaje han creado una especie de ajedrez estratégico entre las dos potencias económicas. Esta vez el que ha movido ficha es el gigante asiático al anunciar la creación de un sistema operativo propio para dejar de usar sistemas importados sobre los que ha tendido un […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2014
Las suspicacias entre Estados Unidos y China en materia de espionaje han creado una especie de ajedrez estratégico entre las dos potencias económicas. Esta vez el que ha movido ficha es el gigante asiático al anunciar la creación de un sistema operativo propio para dejar de usar sistemas importados sobre los que ha tendido un manto de desconfianza. China considera que la seguridad informática es clave para impulsar su desarrollo tecnológico al calor de su fulgurante crecimiento económico.
Sistemas como los de Microsoft, Google y Apple se verán afectados por este nuevo golpe de efecto por parte de China. "Esperamos lanzar un sistema operativo de escritorio hecho en China antes de octubre que apoye a las tiendas de aplicaciones", asegura Ni Guangnan, miembro de la Academia China de Ingeniería y quien dirige el proyecto para la creación del software chino.
Ni explica que aunque hoy en día ya se han desarrollado varios sistemas operativos chinos, su posicionamiento en el mercado es muy inferior al que tienen las principales empresas del sector tecnológico como Microsoft, que con Windows alcanza una cuota de mercado del 90%, o Google con Android y Apple con iOS, los principales exponentes en el ámbito móvil. "Crear un entorno que nos permita competir con Google, Apple y Microsoft, esa es la clave del éxito", reconoce Ni, quien ve en la prohibición del uso de Windows 8 en las computadoras del Gobierno chino y el fin del soporte de Microsoft a Windows XP, una puerta abierta para los desarrolladores de sistemas operativos del país.
Cruce de acusaciones
Las sospechas mutuas entre Pekín y Washington han subido de nivel en el último año, sobre todo a raíz de que Edward Snowden destapara los mecanismos de la inteligencia estadounidense para vigilar equipos informáticos fabricados en Estados Unidos. Desde entonces no ha cesado el cruce de acusaciones este ambos países.
En marzo del año pasado China aseguró que Google, cuya página web está censurada a menudo, tenía demasiado control en el sector de los teléfonos inteligentes a través de su sistema operativo Android. Hace unos meses China prohibió el uso de Windows 8 en los equipos informáticos del gobierno, lo que supuso un golpe para el negocio de la tecnología estadounidense. Además, Microsoft está siendo investigado por cuestiones de competencia. Una respuesta a la acusación por parte del Departamento de Justicia de EE. UU. a cinco altos mandos del ejército chino de un amplio espionaje industrial.
El gobierno chino creó en marzo de este año una alianza para desarrollar ese sistema operativo nacional que tiene previsto poner en funcionamiento a lo largo del mes de octubre. Según sus cuentas, este sistema reemplazará a Windows dentro de dos años en los ordenadores de sobremesa y a Android e IOS dentro de cuatro ó cinco años en los dispositivos móviles. Ni Guangnan menciona incluso la posible resurrección de Red Flag Linux, la plataforma impulsada anteriormente por las autoridades del país. Un proyecto que nunca despegó y que podría ahora retomar para dar forma a su sistema operativo a medida.