Uber, que opera en 250 ciudades de 50 países está ya valorada en más de 50.000 millones de dólares, y los 1.200 millones recibidos de Baiudo se suman a la inversión de otras grandes compañías como Microsoft. De hecho, la compañía de economía colaborativa ha recaudado más 8.800 millones de dólares de capital privado en […]
Dirigentes Digital
| 09 sep 2015
Uber, que opera en 250 ciudades de 50 países está ya valorada en más de 50.000 millones de dólares, y los 1.200 millones recibidos de Baiudo se suman a la inversión de otras grandes compañías como Microsoft. De hecho, la compañía de economía colaborativa ha recaudado más 8.800 millones de dólares de capital privado en los últimos cinco años, según datos de la consultra de inversión Crunchbase.
Como ya adelantara DIRIGENTES, Uber es uno de los ‘Unicornios tecnológicos’ (startups tecnológicas valoradas en más de 1.000 millones de dólares), mejor posicionado para acudir a una Oferta Pública de Venta (OPV). La compañía ha explicado por su parte que el crecimiento es su prioridad y aunque públicamente ya han anunciado que no van a dirigirse en el corto plazo hacia una oferta pública inicial, sí han sido explícitos en declarar que necesitan grandes montos de recursos para continuar con su plan de expansión global. Muchos analistas consideran que en estas instancias la forma más efectiva para conseguir capital para Uber es un OPV. Con una salida a bolsa Uber podría consolidar la ventaja con sus competidores e incrementar su presencia a nivel mundial.
Sin embargo, los últimos acontecimientos que han dañado la Bolsa de china ha llevado a ejecutivos e inversores del sector a temer el efecto enfriador que una caída de los mercados mundiales podría tener sobre las startups financiadas que ni siquiera están negociando aún en los parqués internacionales.
Con tanta incertidumbre, las empresas de Silicon Valley podrían posponer las ofertas públicas iniciales (OPI), enfriando un mercado al rojo vivo para los fondos de riesgo, que ha alimentado el entorno más lucrativo para la creación de empresas en la historia.
Los ejecutivos de RainDance Technology, una firma que hace herramientas genómicas para detectar el cáncer y otras enfermedades, ha sido la primera empresa en anunciar que retirban sus planes para salir a Bolsa, según informó Reuters. La gran pregunta es qué pasará con las cientos de startups, un récord de 131 firmas están valoradas en más de 1,000 millones de dólares, ahora que todas están preparadas para las OPI, pero sin un lugar a donde ir.
Conocidos como ‘unicornios’, las firmas financiadas con capital riesgo con valoraciones de más de 1.000 millones de dólares han explotado, llegando a ser 131 compañías con una valoración total de 485.000 millones de dólares, según la firma de investigación de capital de riesgo CB Insights.
Durante varios meses, la enorme cantidad de ‘unicornios’ ha causado preocupación a cerca de una posible burbuja de las startups, con los inversores apresurándose para invertir en la innovación más puntera y sus muchos imitadores, cuando lógicamente no todos van a prosperar o incluso sobrevivir.
Entre las startups más esperadas están Uber, valuada en unos 52.500 millones de dólares; Airbnb, valorada en 25.000 millones de dólares, y Snapchat, valorado en 16.000 millones de dólares. Ninguna de esas valoraciones es realmente un problema si los mercados son constantes; o, mejor aún, si sigue aumentando.
Estas startups de reciente creación no son rentables y están gastando en gran medida en su expansión en los mercados mundiales. Algunas no han mostrado todavía el camino de las ganancias, pero se basan en la promesa de un crecimiento futuro.
Después de las primeras inversiones por parte de las empresas de financiación y de capital de riesgo, el camino a seguir creciendo y para recaudar capital para la expansión es típicamente a través de dos caminos: Oferta Pública Inicial en los mercados de valores o la adquisición.
Ahora, con las bolsas agitadas, el destino de estas empresas está en duda. Ellos tendrán que depender de las inversiones de riesgo para sus planes de expansión. Los inversores de capital de riesgo serán más cautelosos acerca de sus apuestas.
Si el crecimiento de China continúa desacelerándose y los mercados globales permanecen en una mala racha, con el tiempo la financiación por parte de las empresas de capital riesgo podría ablandarse. "Es preocupante para las compañías que planeaban hacer una OPI y ahora se ven obligadas a mantenerse privados", dijo Matthew Wong, analista de investigación en CB Insights. "Esas grandes rondas de financiamiento en el último año o dos serán cruciales para seguir adelante, porque la ventana de la salida a Bolsa está cerrada en este momento".