Y así podría seguir la lista de precios de otras marcas. Estos datos han hecho que las autoridades chinas hayan decidido vigilar a las empresas de coches extranjeras y lleguen a acusarles de castigar al consumidor chino y de inflar sus beneficios. Sobre la mesa queda así una posible violación de una ley antimonopolio. La […]
Dirigentes Digital
| 22 ago 2014
Y así podría seguir la lista de precios de otras marcas. Estos datos han hecho que las autoridades chinas hayan decidido vigilar a las empresas de coches extranjeras y lleguen a acusarles de castigar al consumidor chino y de inflar sus beneficios.
Sobre la mesa queda así una posible violación de una ley antimonopolio. La investigación implica a más de 1.000 empresas, entre ellas, las alemanas Audi (grupo Volkswagen) y Mercedes-Benz (Daimler) y la estadounidense Chrysler (grupo Fiat Chrysler).
Las primeras noticias llegaron el pasado 12 de agosto, cuando el periódico chino China Daily anunció que constructores como Jaguar y General Motors podrían ser multados hasta con un 10% de los ingresos que obtienen en el mercado chino.
Al otro lado queda la postura de las grandes marcas, que apuntan a que la diferencia de precios en China respecto a otros mercados se basa en la política arancelaria que ejerce Pekín. Además, apuntan a una ofensiva proteccionista por parte de las autoridades para potenciar el consumo de marcas nacionales y fomentar el consumo interno.
Desde el Ministerio de Comercio niegan cualquier acusación en este sentido, refiriéndose a la ley antimonopolio aprobada en 2008. Sin embargo, esta nueva campaña del Gobierno chino en el motor tiene lugar después de una intervención en otros sectores con amplia presencia extrajera, como son la alimentación y la tecnología.
Las primeras empresas de automoción en ser multadas con unos 150 millones de euros son 10 empresas japonesas, acusadas de concertar sus precios en territorio chino de 2000 a 2001. Entre ellas están Denso, Aisan, Mitsubishi Electric, Mitsuba, Yazaki, Furukawa Electric y Sumitomo.
Según el comunicado en el que hizo público el anuncio la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo (NDRC), se trataría de la mayor multa impuesta de forma simultánea y colectiva a un grupo de empresas por infringir la ley antimonopolio vigente.
"Las empresas afectadas han manipulado de forma ilegal los precios de piezas y vehículos en el mercado chino en detrimento de los intereses de los fabricantes (a los que suministraban) y de los consumidores", explicó la NDRC.
No hay que olvidar que el mercado asiático representa el 17% de las ventas de Daimler, el 21% para BMW y 30% para Volkswagen. Y para muchas de estas marcas, es el mercado en el que menos ven afectadas sus ventas en los últimos meses, ya que en otros países la crisis les ha golpeado con fuerza.
En el mes de julio se vendieron en China 1,3 millones de autos familiares y todoterrenos nuevos, es decir, hubo un aumento del 10,7% con respecto al mismo mes de 2013. Y en los siete primeros meses del año, se vendieron ya 10.126.900 turismos, lo que supone un alza del 14%.
Desde la Comisión Europea anunciaron que no tienen previsto ningún tipo de represalia al respecto, si bien anunciaron que seguirán de cerca los acontecimientos y tratar el tema con Pekín si fuese necesario. "Nos mantenemos en estrecho contacto con la industria europea y no dudaremos en tomar decisiones con nuestros homólogos chinos a través de los canales pertinentes cuando esté justiciado", dijo la Comisión, recalcando que "la UE no cree que las autoridades chinas utilicen la ley antimonopolio inadecuadamente".