"¿Está China en crisis por crecer un 6,7%?" -le pregunto. "Dependerá de las reformas que se hagan" -asevera. "Piense en las millonadas que se están trasvasando hacia los sectores tecnológico y de internet". Pekín tiene casi tantas start-ups tecnológicas valoradas en mil millones de dólares como Sillicon Valley. Y hacia ese sector está caminando una […]
Dirigentes Digital
| 05 may 2016
"¿Está China en crisis por crecer un 6,7%?" -le pregunto. "Dependerá de las reformas que se hagan" -asevera. "Piense en las millonadas que se están trasvasando hacia los sectores tecnológico y de internet". Pekín tiene casi tantas start-ups tecnológicas valoradas en mil millones de dólares como Sillicon Valley. Y hacia ese sector está caminando una parte importante de las inversiones. "China venía basando su modelo económico en mano de obra y exportaciones muy baratas. Luego el superávit externo se utilizaba para invertir. El partido comunista lleva décadas sacándose dinero de un bolsillo para metérselo en otro ¿Deuda? China tiene 1,3 billones en bonos del tesoro americano. El problema, si acaso, es cómo se gestiona dicho ahorro. Pero no existe un problema de deuda en China" -prosigue Han Han.
En este punto, claro, no tengo más salida que comentarle lo elevado de las deudas corporativas sobre el PIB. "Están creciendo exponencialmente" -le digo. "Sí. Pero, como le estoy diciendo, es una cuestión de perspectiva. Si cualquier país gasta cinco, e ingresa tres, podemos decir que estará perdiendo dinero ¿Y si en vez de cinco gasta cien? ¿Estará todavía más endeudado? Dependerá, lógicamente, de lo que esté ingresando. China lleva tres décadas registrando una posición acreedora neta con el resto del mundo. Significa que, dentro del contexto internacional, los chinos estamos prestando dinero. No nos estamos endeudando. Ahora bien, dicho ahorro interior se canaliza vía bancos hacia inversiones domésticas y una parte creciente, no toda, termina malgastándose. Pero es ahorro, sobre todo si consideramos una economía tan estatalizada como la china. Estamos dilapidando el ahorro, de acuerdo, pero no existe crisis de deuda alguna" -argumenta de nuevo Han.
El inversor estadounidense, Jim Rogers, le dijo no hace mucho tiempo a un buen amigo mio, Liu Donghua, que personalmente apuesta por un yuan fuerte para 2020. El mainstream mediático, sin embargo, sigue hablando de recesión, fuertes devaluaciones e, incluso, crisis económica en China. "Es difícil hablar de crisis cuando los salarios están subiendo cada año un 10%" -señala Han Han. "Hace falta, sin embargo, una reforma financiera en profundidad. Hablabas del ratio de deuda sobre PIB. Es muy elevado, de acuerdo, pero las deudas no son tan altas ¿Qué ocurre entonces? Muy sencillo. Que las empresas chinas tienen francamente complicado financiarse vía acciones y bonos. Si casi toda la financiación es vía deuda el ratio será muy alto. Pero no se trata de reducir sustancialmente las deudas, porque la empresa china está en beneficios, por lo general. Se trata, sencillamente, de permitir una mayor financiación mediante equity y bonos. Con ello reducirías el riesgo bancario, que representa dos tercios del sistema financiero actualmente, y también los ratios de deuda. Con todo, si ponemos las cosas en contexto, China no tiene un problema de deuda como Grecia" -concluye.
Le pregunto, por último, cuándo llegaría esa reforma financiera necesaria para la economía. Han Han responde que hacia 2020. Consistirá, básicamente, en abrir la balanza de capitales al exterior. Y, con ello, se incrementará la liquidez en las bolsas. El ingente ahorro chino podrá asignarse eficientemente, por fin, en bolsas y mercados de bonos. Pero también podría salir fuera, súbitamente y de manera masiva, lo cual exige prudencia. La reforma se hará despacio, y de forma gradual, pero pronto será una realidad inevitable. Habrá una salida inicial neta de capitales y ello puede generar una pequeña crisis en China, esta vez sí, real. "Pero a largo plazo existen fundamentos sólidos para competir con el dólar" -zanja Han Han en esta entrevista exclusiva concedida a DIRIGENTES.