China se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de los inversores. La normativa con la que las autoridades pretendían tranquilizar al mercado ha servido para todo lo contrario. De nuevo hoy, y solo media hora después del inicio de la sesión, el parqué del gigante asiático echaba el cierre de forma adelantada al […]
Dirigentes Digital
| 07 ene 2016
China se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de los inversores. La normativa con la que las autoridades pretendían tranquilizar al mercado ha servido para todo lo contrario. De nuevo hoy, y solo media hora después del inicio de la sesión, el parqué del gigante asiático echaba el cierre de forma adelantada al registrar pérdidas superiores al 7% en sus principales indicadores. Sin embargo, el pánico que se ha contagiado a los mercados globales ante esta medida ha obligado finalmente a suspenderla. De momento, sí se mantiene vigente la prohibición de la venta en corto de títulos por parte de los grandes accionistas de las compañías cotizadas.
La evolución del yuan tiene mucho que ver en la situación actual del mercado. Y es que el banco central del país ha fijado la tasa de referencia diaria de la moneda en 6,5646 dólares, un 0,5% menos que en sesiones anteriores. Es el mayor recorte desde agosto, en plena tormenta del mercado, y su nivel más bajo desde marzo de 2011.
Desde Link Securities indican cómo "la renovada debilidad del yuan chino, que se encuentra actualmente a su nivel más bajo frente al dólar desde marzo de 2011, fue el principal detonante de los descensos de las bolsas. Así, el hecho de que, a pesar de las reiteradas manifestaciones del Banco Popular de China de que su objetivo es un yuan estable, la divisa china siga depreciándose hace pensar que la situación por la que atraviesa la economía del gigante asiático es peor de lo que se creía".
Una depreciación continua del yuan supone además mayor presión para que otras economías asiáticas devalúen sus monedas y así puedan mantenerse competitivas frente al enorme poderío exportador de China. El problema es que, tal y como ha vuelto a quedar demostrado hoy, la depreciación de la divisa puede provocar la huída de capitales del país, especialmente de los inversores extranjeros.
Además, hace que las materias primas que cotizan en dólares sean más caras para los compradores chinos, lo que puede debilitar la demanda y presionar aún más a los precios de recursos naturales en una reacción en cadena. El precio del petróleo continúa rondando los 32 dólares, mínimos de 2004. Y la tensión geopolítica entre Arabia Saudí e Irán, así como la compleja situación en Corea del Norte, hacen prever una mayor volatilidad para este mercado.
La Bolsa española no había logrado soportar la presión, llegando a perder el soporte fundamental de los 9.000 enteros. Sin embargo, la noticia de la suspensión de la regla del Circuit Breaker ha moderado las caídas permitiendo al selectivo recuperar esas cota a una hora del cierre. Los analistas lo tienen claro. Desde Renta 4 indican cómo las zonas claves en el Ibex 35 eran, hasta ahora, los 9.200 puntos y el 8.800. Es decir, si el selectivo pierde definitivamente el primer soporte, se iría directo y en caída libre al segundo.
Repsol y ArcelorMittal repiten hoy como los principales damnificados de la sesión, con pérdidas superiores al 6% en los primeros compases de negociación. Y grandes valores como Santander, Inditex o Telefónica también se dejan en el entorno de un 3%. Las pérdidas también se extienden al resto de parqués europeos, donde el DAX intentará en la sesión de hoy la difícil hazaña de mantener los 10.000 puntos.
Mientras, el rendimiento del bono a 10 años de Alemania baja 1,9 puntos básicos, hasta el 0,438 por ciento y el rendimiento de los bonos del gobierno francés de madurez equivalente retrocede 1,3 puntos básicos, hasta el 0,857 por ciento. La rentabilidad del bono español a 10 años se mantiene estable en el 1,68 por ciento.
¿Qué pasará en el corto plazo?
Desde Link Securities explican que "si bien los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses comienzan a presentar claros síntomas de sobreventa, no identificamos ningún catalizador que pueda hacer cambiar a corto plazo la tendencia de los mismos". A su juicio, quizás un repunte de tipo técnico del precio del crudo podría ejercer como tal, "algo que vemos complicado dado el momento por el que atraviesa el sector, con claros indicios de que la sobreoferta de producto se mantendrá en los próximos meses e, incluso, pueda crecer cuando se levanten las sanciones a Irán".
Para el Departamento de Análisis de Bankinter, en este entorno adverso, con la incertidumbre de corto plazo (petróleo, la desaceleración de Emergentes (China), la velocidad en la normalización de la política monetaria de la Fed o los beneficios empresariales que ofrecen perspectivas limitadas en el primer trimestre de 2016…), las Bolsas seguirán sufriendo. Sin embargo, indican que "considerando un horizonte temporal más amplio, probablemente el entorno se vuelva más benigno, favorecido por un petróleo barato, un euro debilitado, unos costes de financiación extraordinariamente bajos y un ciclo moderadamente expansivo".