Tras tres años de ayuda financiera y 10.000 millones de euros, el final del rescate a Chipre está cerca. El Eurogrupo espera tener una "salida limpia" y que Nicosia no reciba ningún otro tipo de medida de apoyo. Es más, la sensación es que el programa ha ido muy bien y el país ha recobrado […]
Dirigentes Digital
| 07 mar 2016
Tras tres años de ayuda financiera y 10.000 millones de euros, el final del rescate a Chipre está cerca. El Eurogrupo espera tener una "salida limpia" y que Nicosia no reciba ningún otro tipo de medida de apoyo. Es más, la sensación es que el programa ha ido muy bien y el país ha recobrado el acceso a los mercados.
A Chipre le quedan, no obstante, una de las últimas medidas pendientes y que debe acometer este mes: la privatización de la empresa de telecomunicaciones CYTA que ha generado un importante rechazo social. Este asunto es clave también porque los bonos chipriotas todavía mantienen la calificación de "basura" y el BCE sólo puede aceptarlos dentro de su programa de expansión cuantitativa si están respaldados por un programa de ayuda.
El otro punto del día es Grecia que sigue a la espera de un acuerdo entre sus acreedores (la CE, el BCE y el MEDE) y el gobierno de Alexis Tsipras sobre la reforma de las pensiones, entre otros ajustes fiscales.Por parte de Atenas, el principal escollo es el FMI y sus exigencias pero el organismo multilateral defiende que las cuentas no salen si no se combina una profunda reforma del sistema de pensiones con una quita de la deuda.
Pero el primer ministro griego tiene otro frente abierto que reclama la mayor urgencia y es dar solución a los 30.000 refugiados sirios atrapados en sus islas. Tsipras pedirá un compromiso formal para su reubicación ya que, hasta el momento, sólo han sido trasladadas algo más de 600 personas de las 160.000 acordadas en septiembre.
La estrategia de Grecia gira entorno a la solidaridad con los refugiados, la repatriación a Turquía de inmigrantes ilegales y el reparto equitativo de las obligaciones entre la UE con consecuencias para aquellos que no respeten las decisiones.